Imagen del partido disputado este viernes en Priego. (Foto: Anoba Hidalgo) (Foto: Cedida)

Después de tres horas de sufrimiento y lucha, el conjunto de la Subbética dio el primer paso para seguir adelante en la competición continental, cerrando el duelo ante el equipo húngaro con una gran actuación de su jugador Daniel Kosiba, que ante sus compatriotas logró dos puntos vitales para seguir soñando.

La batalla comenzó de manera extraña. Porque Carlos Machado, quien siempre tiene una motivación especial en los partidos europeos, entró frío a la mesa ante Demeter, quien le dio muy pocas opciones en las dos primeras mangas. Después, pareció reaccionar el prieguense, aunque fue un simple oasis, ya que el magiar se llevó el primer juego de la contienda.
Ese resultado cargaba de más presión el duelo de Kosiba contra Peto, el jugador estrella del Kalo-Meh. Pero el serbio se encontró con el húngaro del Cajasur-Knolive, quien estaba muy motivado. El caso es que se mostró sólido y llevó el partido a la igualada.
Como suele suceder en las copas, el punto intermedio condicionaría el resto del choque. Alejandro Calvo salía a escena ante Gerold. Y éste entró con una marcha más al partido, tal y como sucedió en el primero de los puntos de la contienda. Así, el marcador rezaba con un peligroso 1-2.
Otra vez tocaba una página épica y Carlos Machado ante Peto confirmó la remontada local. Ambos jugadores ofrecieron un partido vibrante y con parciales altos hasta llegar a un desesperante quinto set que se adjudicó Carlos Machado. El partido estaba en el aire y, por supuesto, la sentencia de la eliminatoria con el 2-2.
En el quinto, se vio el reflejo del encuentro de ida de esta eliminatoria. Empezó Demeter por delante, pero después irrumpió Kosiba para remontar. Puso un 3-1 que suponía la victoria en el global por 3-2 y una ligera ventaja con el 11-10 por mangas. El desenlace, el próximo viernes a las 18:00.