Vista de la Parroquia de la Asunción. (Foto: Antonio J. Sobrados.)

La Comisión Provincial de Patrimonio, dependiente de la Consejería de Cultura y Deporte, que preside el delegado territorial, Eduardo Lucena, ha informado favorablemente acerca de los trabajos de conservación y mantenimiento de las cubiertas del archivo de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de La Asunción de Priego de Córdoba. 

El monumento ha sido objeto de numerosas intervenciones de restauración desde 2017 hasta 2023. En 2024, también se ha tramitado un expediente de obras para la conservación de la cubierta del archivo de la con el visto bueno de la comisión. 

Iglesia parroquial de la Asunción en Priego
La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Priego de Córdoba es un edificio protegido, con la tipología de Monumento, según publicación en la Gaceta de fecha 04/06/1931. Actualmente, tiene el reconocimiento de Bien de Interés Cultural (BIC), según la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, y está incluida en el Catálogo de Bienes Protegidos de Priego de Córdoba con grado de protección integral.

La construcción del templo parroquial se llevó a cabo en la primera mitad del siglo XVI, a instancias de la marquesa de Priego. Se trata de un edificio gótico-mudéjar de tres naves con arcos apuntados sobre pilares octogonales, terminados por una cubierta mudéjar decorada, que aún se conserva bajo la bóveda barroca del siglo XVIII. 

La Puerta de Santa Ana, de estilo plateresco, se atribuye a Martín de Bolívar. La reja de la puerta principal es de 1575 y la torre, de 1541. Ya en el siglo XVII, se realizaron las numerosas capillas laterales, como la del Cristo de los Parrillas, terminada en 1636. La imagen del Cristo es atribuida a Alonso de Mena, fechándose hacia 1635. Destaca el Retablo Mayor del renacimiento tardío. Su autoría se desconoce, al igual que el imaginero y el lugar de procedencia del mismo. Las pinturas son de Pedro de Raxis y Ginés López. 

El templo actual es fruto de la remodelación realizada entre 1743 y 1747, que consistió en ocultar los antiguos artesonados con bóvedas de arista, dotando al conjunto de una cúpula oval delante del presbiterio. Los antiguos arcos góticos quedaron ocultos bajo los de medio punto y la nueva decoración utilizó abundantes yeserías y molduras. El autor de esta gran obra fue Jerónimo Sánchez de Rueda.
 

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