Jorge Martínez. (Foto: Ilegalesrock.com)

Jorge Martínez, líder de la banda asturiana Ilegales y una de las voces más singulares del rock español de los años ochenta, ha fallecido a los 70 años a causa de un cáncer de páncreas. El músico ha muerto en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo, donde permanecía ingresado desde hacía varias semanas, según informan gran cantidad de medios nacionales.

En septiembre, Ilegales anunció la cancelación de todos los conciertos previstos después de que Martínez hiciera público que debía someterse a tratamiento oncológico. La decisión dejó en suspenso una gira de alrededor de una veintena de fechas con la que el grupo pensaba presentar su último trabajo, “Joven y arrogante” (2025), y culminar una segunda etapa especialmente reconocida por crítica y público.

Fundador y líder de Ilegales desde comienzos de los años ochenta, Martínez se convirtió en una figura de referencia del rock español con canciones como “Tiempos nuevos, tiempos salvajes” o “Soy un macarra”, que retrataron con crudeza y lucidez la España de la Transición. Su propuesta, entre el punk, el rock más áspero y un lirismo violento y sarcástico, le situó como un autor de culto y, con el tiempo, como uno de los nombres imprescindibles de la historia del rock en castellano.

En los últimos años, ya de la mano de la promotora Art Music, Ilegales vivió una segunda juventud: nuevos discos, documentales, biografías y giras multitudinarias acercaron su repertorio a varias generaciones, muchas de las cuales no habían podido ver al grupo en su primera época. Esa etapa se ha visto truncada por una enfermedad que el propio Martínez afrontó en público sin renunciar a su actividad creativa hasta casi el final.

Con su muerte desaparece una de las personalidades más singulares del rock en España, pero permanece una obra extensa, influyente y reconocible, que forma parte del canon del género en nuestro país.

 

Jorge Martínez
Jorge Martínez descubrió el impacto del rock en la adolescencia, escuchando a grupos como Los Bravos cuando apenas tenía 12 años. Tras sus primeros pasos como músico en orquestas de baile y formaciones como Madson y Los Metálicos, a comienzos de los años ochenta puso en marcha el proyecto que marcaría su trayectoria: Ilegales.

Con Ilegales ganó en 1982 la primera Muestra de Pop-Rock de Asturias y poco después publicó su primer álbum, que incluía “Tiempos nuevos, tiempos salvajes”, convertido en uno de los himnos más representativos de la época. En los años siguientes llegaron discos fundamentales del rock español como:

• Agotados de esperar el fin (1984), con la emblemática “Soy un macarra”
• Todo está muerto / Todos están muertos (mediados de los 80)
• Chicos pálidos para la máquina (1988)
• El corazón es un animal extraño (1995)

Su figura rompía tópicos: cultivó una imagen de macarra provocador, pero al mismo tiempo era un músico técnicamente solvente y un letrista con un bagaje cultural amplio, que combinaba violencia verbal, ironía, referencias literarias y una visión muy crítica de la realidad.

Tras una primera disolución de Ilegales, Martínez impulsó el proyecto Jorge Ilegal y Los Magníficos, orientado a repertorios de bolero, tango y cha-cha-chá, demostrando su versatilidad y su interés por otras tradiciones musicales. En 2015 reactivó Ilegales, iniciando una segunda etapa con nuevos discos, giras por España y Latinoamérica y una notable recuperación de su figura pública, recogida también en el documental “Mi vida entre las hormigas”.

Su último trabajo de estudio con Ilegales, “Joven y arrogante” (2025), resumía su manera de entender el rock: una mezcla de rebeldía, lucidez y actitud desafiante que mantuvo hasta el final de su vida.

En la página web del grupo se publicaba hoy la noticia con un escueto comunicado:

FALLECE JORGE MARTÍNEZ, LIDER DE ILEGALES
Con enorme tristeza comunicamos el fallecimiento de Jorge Martínez, líder de ILEGALES, tras varios meses luchando contra un cáncer.

Se va una figura imprescindible del rock en español, pero su música y actitud seguirán siempre con nosotros.

En estos momentos tan duros para su familia y amigos, rogamos compresión y respeto para poder despedirlo en la intimidad.

Su legado seguirá resonando siempre. ¡Te echaremos mucho de menos!

Descansa en paz