El sindicato de enfermería Satse, ha denunciado que en el hospital Infanta Margarita, la gripe y “la actitud de la dirección” que mantiene cerradas las nuevas urgencias y la sala de observación nueva donde se disponen de 16 camas “cerradas a cal y canto”, mantiene a los pacientes ingresados en salas de urgencias.
Así lo ha expresado su delegado Rafael Osuna, señalando que ayer se amaneció con 7 pacientes ingresados en las Salas de Urgencias, sin confort ni comodidad ninguna, según nos indicaron los propios pacientes y familiares, que explicaban que se encontraban ingresados desde el día anterior a la espera de cama disponible. Los pacientes ingresados con edades comprendidas entre los 65 y los 88, fueron ingresados en las salas de espera de las Urgencias, sin espacio, intimidad ni comodidad.
La falta de camas, al mantener cerrada la Sala de Observación la dirección gerencia añadía el delegado sindical, ha obligado a ingresar pacientes de otras patologías en la planta de Maternidad, que se encontraba ayer con una ocupación de 30 pacientes, de los cuales 16 no lo eran de las especialidades de la planta sino, 6 de Medicina Interna, 4 de Cirugía, 3 de Traumatología y otras de Otorrino y Urología. No siendo habitual que en esta planta estén ingresadas, como es el caso numerosas pacientes de entre 80 y 90 años, y de patologías diferentes a las manejadas habitualmente por los profesionales que desempeñan allí su labor, cuestión que dificulta la prestación de la atención sanitaria.
Desde el Satse explicaba Osuna, denunciamos que a pesar de esta situación de sobrecarga asistencial y laboral, la plantilla de las urgencias del hospital era ayer inferior a la habitual al no sustituir bajas e incidencias, exigiendo que la plantilla habitual se ha de mantener siempre, ampliándola en periodos como el actual de alta frecuentación de las urgencias.
Por su parte, el director gerente Francisco Martí, informaba que cada año en esta época y con motivo de la llegada de la gripe, se activa el Plan de Alta Frecuentación, lo que ha hecho que las 236 camas con las que cuenta el centro estén ocupadas, teniendo incluso que usar las salas de Urgencias y las camas vacías de Maternidad para realizar ingresos y evitar así traslados de pacientes a otros centros hospitalarios.