Enrique Alcalá Ortiz
Viernes 9 de septiembre de 2011 - 13:45
generica

Con la cosa esta de Internet y los foros de debate, se han puesto de moda los comentarios y diatribas pero desde el anonimato. Los sinnombre verdadero proliferan como los hongos en días húmedos.

Seguramente los avispados catedráticos de sociología y sicología habrán encargado a algunos de sus alumnos más aventajados una tesis doctoral sobre este fenómeno social de los cobardicas. El que se esconde detrás de un anónimo para expresar su opinión, y la mayoría de las veces para ofender, dista mucho de ser una persona formada en valores.
Por esta razón, la valentía demostrada por Carmen Serrano Ceballos es digna de elogio y de sonados aplausos, símil que apropiadamente escojo dada su profesión de actriz. Es decir, decidora de las palabras que otros escriben. No solamente ahora, sino que en varias ocasiones la he aplaudido con justicia y fervor cuando la he oído recitar textos de Fernando de Rojas y de García Lorca. Ella pone la voz a la letra de otros. Espero que en esta ocasión, voz y letra sean de ella, como sinceramente demuestra, y no como pago por haber sido profesora de algún curso municipal de interpretación o declamación o por esperar serlo, porque en este caso, voz y texto tendrían la consistencia de un castillo de naipes de veinte pisos que se derrumba con el simple parpadeo de unos ojos sin pestañas.
Como aficionado al análisis contable económico financiero al que dediqué muchos años de la ya lejana juventud, estoy terriblemente preocupado por la situación de quiebra en la que se encuentran nuestro Ayuntamiento debido a la mala gestión, irresponsable y censurable, de nuestros políticos, todos, los que han sido y hoy son,  no los de la última legislatura. Quemado por esta indignación, que no es santa, me he puesto a opinar sobre la gestión pública sabiendo a lo que me expongo. Pero asumo todos los riesgos. Cuando digo lo que para mí son verdades, no dogmas, me quedo como si me hubiera quitado un puñado de chinos del zapato.
En mi último artículo preguntaba públicamente a  nuestros representantes minoritarios que me dijeran en qué consisten los planes de saneamiento económico financiero y estabilidad presupuestaria que habían aprobado, puesto que los medios de información no daban ningún detalle. Ya habían dado el saldo de algunas cuentas de pasivo, así que habían iniciado el camino. Si estos planes son para mejorar nuestra situación económica hay que difundirlos para general conocimiento y no hacer como cuando la iglesia prohibía la traducción de la Biblia a las lenguas vernáculas porque no quería que el pueblo se enterara de los fundamentos de sus creencias.
Como no sabía nada de estos planes, me agarré  a las pistas que me ofrecían los medios de información locales. Me encontré que a coro, alcaldesa y concejales, lo que más recalcaban era la expresión hemos ahorrado. Para mis ansias de conocimiento esta expresión es como si pregunto la descripción del cuerpo humano y hacen sólo la del dedo gordo. Lo tengo claro, o no saben, o me ocultan la otra parte, es decir, están haciendo demagogia de la más barata. Ya dije que un presupuesto es una intención numérica de gastos e ingresos. Veamos. Un presupuesto equilibrado a 10 puntos. 10 puntos de ingresos. 10 de gastos. Me dicen, hemos ahorrado 2 en gastos. Me están informando que en la intención inicial de gastar 10 han gastado 8. Supuestamente han ahorrado 2, según ellos. Bien. Hasta aquí sus pletóricas informaciones. Pero llegan los días del cierre del ejercicio y se encuentran que tenían  unos ingresos de 10 puntos y solamente han ingresado 7.  Ingreso 7 y gasto 8 estoy generando un déficits de 1 punto que en nuestro caso es del 10%. Y esto es lo que pasa y nunca dicen y una de las causas de nuestros males y lo que ha generado esa deuda de susto que padecemos. ¡Hemos ahorrado! ¡Hemos ahorrado! Estamos gastando, aunque probablemente a sorbos cortos y no a tragos largos como hasta aquí ha pasado.
Mis apoyaturas iban por este camino. Y así lo escribí muchos días antes que tú dieras el pregón de feria donde actuaron nuestros excelentes artistas locales, a los que respeto y estimo.  Palabras que publicaron después de tu intervención. Me decía: tanto ahorro por un lado y un posible gasto por otro, esto no hay quien lo entienda.
Los despropósitos por los que caminan.
Los despropósitos por los que caminan nuestros políticos de los que hablo son consecuentes de unos antecedentes que en esta legislatura no ha dado casi tiempo a que se produzcan, pero había una gran posibilidad de que se sucedieran como así lo indico, que no afirmo. Estos antecedentes están en la legislatura 2003-2007 cuando Miguel Forcada fue por primera vez encargado general de la cultura municipal que no de lo que se hace por libre. Como ahora tiene mano y ya que lo has recalcado, y puesto como base principal de tu argumentación, te cojo el reto y te amplio. Pide, por favor, al concejal de Cultura, que en el departamento de contabilidad de nuestro Ayuntamiento le den un estadillo de las facturas legalmente cobradas por nuestros artistas locales en los ámbitos del Área de Cultura y del Concurso de Canto Pedro Lavirgen, bien por actuaciones o por gestión. Verás como entonces, vamos a tener para muchos artículos si son capaces de dártelos y de publicarlos. En este caso mis despropósitos se convertirán en una palabra de lo más dulce.
Y ya con la base de datos por delante, como el citado concejal se ha encargado de la gestión sin ser oficialmente de festejos, que nos diga también lo que el municipio ha gastado, o ahorrado, en los dos últimos festejos taurinos. Estoy seguro que en ambos casos parte del pueblo se va a echar las manos a la cabeza y empezará a tirarse de las trenzas mientras grita con la voz de su amo: ¡no me lo puedo creer!
Nota bona.
Cuando uno se para a comentar las cualidades de las personas es que se le han acabado los argumentos de la idea que está debatiendo. Nos pasa a todos. Mujeres y hombres. Y esto te ha pasado a ti Serrano Ceballos. Y esto me pasa a mí en los párrafos que siguen. En mi vida me habían echado el bachiller a la cara. Si conocieras las dificultades con lo que obtuve el título, tanto económicas como de capacidad, puesto que no estoy muy bien de luces, te ibas a espantar. Me has recordado a Cervantes. Cuando en sus obras nombra a un bachiller es como si hoy nombrásemos a un máster de Harvard, aunque sea en interpretación de cómica.
Respecto al don, te libro de tan formal obligación y vayamos al tuteo. Empecé con el bachiller y me llamaban donenrique en la escuela y cuando terminé me decían Eh, tú. Con esto me siento más cómodo. Así que este será mi tratamiento cuando Forcada publique los datos que te pido y nos pongamos los dos a hacer gentes por los periódicos digitales.
Te recuerdo una pequeña historia del origen del D.O.N. Estas tres letras durante la edad media y moderna se la ponían delante del nombre, como abreviatura, de las personas De Origen Noble. En el siglo XIX, este de "origen noble" pasó a ilustrados y burgueses. En nuestro Casino hasta bien entrado el siglo XX le ponían "don" a cualquier socio, "don" que no daban a los empleados los muy cicateros. Hoy con la democracia que estamos viviendo a todos les ponemos "don" con lo que le estamos diciendo que son de origen noble. Esta es la guasa de la semántica.
Así que gracias por el homenaje. En la próxima ocasión, si tienes más argumentos que tratamientos me sentiré más contento.
Desde aquí mi mano tendida a sopranos, pianistas y actrices.
Hasta pronto.

Esta web utiliza cookies para obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso. Más información