El acto ha contado con una destacada presencia institucional y de profesionales del sector
Rafael Cobo Calmaestra
Viernes 7 de junio de 2013 - 19:25

La Denominación de Origen Protegida Priego de Córdoba ha celebrado hoy su “día grande” con motivo de la entrega de los premios a la calidad del aceite de oliva virgen extra.

Un acto que ha alcanzado su décimo sexta edición y que junto a un importante número de agricultores, almacereros y personal relacionado con el sector, ha contado con una destacada presencia de representantes institucionales, entre ellos la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo, la delegada del Gobierno andaluz, Isabel Ambrosio, la directora general de Industria, Calidad Agroalimentaria y Producción Ecológica, Ana Mª Romero, el delegado de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Francisco Zurera, los alcaldes de Carcabuey, Antonio Osuna, Fuente Tójar, Mari Fe Muñoz, y la presidenta de la Diputación y alcaldesa de Priego, María Luisa Ceballos.
Como viene siendo habitual, junto a la entrega de los premios propiamente dicha, la programación de la jornada se ha completado con dos conferencias de un altísimo nivel, la primera de ellas pronunciada por Horacio González Alemán, director general de la Federación de Española de Industrias y Bebidas, que ha analizado en su intervención la situación de la exportación actual y las oportunidades que los productos alimentarios de calidad tienen en los mercados emergentes, mientras que la doctora Isabel Covas Planells, coordinadora del grupo de riesgo cardiovascular y nutrición del Institut Hospital del Mar d`Investigacions Mèdiques (IMIM) y jefa del grupo del CIBER de Obesidad y Nutrición, ha centrado su charla en las conclusiones de un estudio realizado durante diez años relacionado en los efectos de la dieta mediterránea en la prevención primaria de las enfermedades cardiovasculares.
Pero sin lugar a dudas, uno de los momentos más esperados de esta nueva edición de los premios a la calidad, fue la entrega de los galardones que anualmente otorga el distintivo de calidad prieguense, cuya Medalla de Oro, tras obtener 8,5 puntos en el panel de cata final, ha recaído en la Almazara de Muela S.L., mientras que el primer premio ha sido para la S.C.A. Almazaras de la Subbética, que finalmente obtuvo 8,4 puntos en el panel de cata final, estando por tanto muy reñida la lucha entre los dos primeros clasificados. El resto de galardones lo han completan Aroden S.A. T. que se ha alzado con el segundo premio, gracias a los 8,2 puntos obtenidos en el panel de cata final, mientras que la S.C. A. La Purísima ha conseguía el tercer premio, siendo el primer finalista la almazara de Sucesores de Morales Morales S.L., cerrando la nómina de galardonados la S.C.A. Ntra. Sra. del Carmen, de Brácana (Almedinilla).

Junto a los premios a las distintas empresas productoras, se hacía entrega del premio Picudo 2012, galardón creado con el propósito de reconocer a la persona o entidad que destaca por su labor en pro de la promoción y defensa de la comarca de la D.O.P. Priego de Córdoba y su aceite de oliva virgen extra. Distinción que este año ha sido concedida al prestigioso cocinero cordobés Kisko García, cuya defensa de los productos andaluces en general y cordobeses en particular, y de manera especial del aceite de la Denominación de Origen prieguense, fue destacado en las intervenciones institucionales con las que se clausuró el acto.
Entre ellas, la presidenta de la Diputación y alcaldesa de Priego, María Luisa Ceballos, abogó por la necesidad de que el aceite de oliva virgen extra, “supere la barrera y llegue de manera definitiva al consumidor”, recordando que en la actualidad el consumo de esta grasa vegetal a nivel mundial es únicamente el 3%, “por lo que el campo de trabajo es muy amplio”, apuntó Ceballos.
Por su parte, el presidente del Consejo Regulador de la D.O.P., Francisco Serrano, tras reconocer la labor de los diferentes distintivos de calidad agroalimentaria de nuestro país, solicitó a los representantes institucionales presentes en el acto, la necesidad de adoptar una serie de medidas que fomenten la calidad y a su vez sirvan de acicate al sector, en referencia a la prohibición de que se rellenen aceiteras en los establecimientos de hostelería y restauración, medida que no ha sido respaldada por Europa, solicitando que dicha medida se lleve a efecto en nuestro país.
La encargada de cerrar el acto fue la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, que destacó el papel de “colchón ante la crisis” que la agricultura en general y el sector oleícola en particular están desempeñando, haciendo referencia a las medidas impulsadas por el ejecutivo central en favor del olivar, poniendo como ejemplo el almacenamiento privado, o cuerpos legislativos con los relacionados con la calidad y la cadena alimentaria, o la ley de integración cooperativa.



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