OCIO/ESPECTÁCULOS | Toros
Según Vioque, la deuda con Jesulín "está saldada"
Reacciones al veto de la plaza de toros de Priego por los sindicatos taurinos
Miércoles 31 de julio de 2013 - 17:03
Sorprendido y hasta cierto punto molesto se mostraba ayer el empresario cordobés Fermín Vioque, tras conocer por distintos medios de comunicación, que la plaza de toros de Priego, que gestionó durante el año 2012, es uno de los once cosos andaluces vetados por la Unión de Toreros y la Unión Nacional de Picadores y Banderilleros, a consecuencia de los impagos a profesionales del sector taurino en anteriores temporadas.
En declaraciones a Priego Digital, Vioque afirmaba de manera tajante que la deuda con Jesulín de Ubrique, "está saldada", ya que como indicaba, pocos días después de celebrarse el festejo en el que el diestro gaditano estaba anunciado (7 de abril de 2012), "me puse en contacto con su apoderado y el asunto quedó zanjado, en compensación por las cantidades percibidas en otros festejos, en los que Jesulín ganó mucho dinero". En este sentido, el empresario recordaba que aquella tarde, "se recaudó en taquilla un 40% de lo que tenía que pagar a Jesulín, ya que se dieron una serie de circunstancias que provocaron que el público no asistiera", señalando que un día antes del festejo se puso en contacto con el apoderado del matador para indicarle que no había mucha expectación, "pese a lo cual ambas partes nos comprometimos a llegar a un acuerdo, como finalmente así ocurrió", reitera Vioque, "varios días después".
Por otra parte, el también ex matador cordobés muestra su extrañeza con todo lo ocurrido, "porque desde abril del año pasado nadie se había dirigido a mí para reclamarme esa cantidad", recordando que a lo largo de su trayectoria, ha contratado a todas las figuras del toreo, "a excepción de José Tomás", apostilla, llegando a organizar en un año hasta 90 festejos, "sin tener ni un sólo problema, ni con toreros, apoderados o ganaderos".
Por último, Vioque reiteraba que ha sido "muy desagradable", verse involucrado en este asunto, "cuando personalmente creía que todo estaba más que zanjado", añadiendo que una situación como ésta, "no beneficia a nadie y menos a la Fiesta, porque o colaboramos todos o los toros en los pueblos están condenados a desaparecer".