OCIO/ESPECTÁCULOS | Toros
López Chaves, Castaño y Escribano, a hombros tras una "cárdena" tarde
Segundo de los festejos de la Feria Taurina Coso de Las Canteras
Domingo 6 de septiembre de 2015 - 11:08
La plaza de toros de Priego no es torista. Con esta categórica afirmación puede resumirse lo sucedido esta tarde en el segundo de los festejos de la denominada Feria Taurina Coso de las Canteras, cuando al iniciarse el paseíllo los más que centenarios tendidos de la plaza de toros de nuestra localidad presentaban una pobrísima entrada, corroborando que la expectación que había despertado la presencia de las reses de Adolfo Martín fue totalmente ficticia.
Si a ello unimos la climatología, con amenaza de lluvia durante toda la jornada, que luego hizo acto de aparición, así como la sustitución de uno de los acartelados, anunciada el viernes, el resultado para la empresa no puede ser más negativo, máxime cuando se habían cuidado todos los detalles para que la tarde fuese un éxito, en todos los sentidos.
Afortunadamente, los aficionados que aguantaron estoicamente el aguacero que descargó en Priego desde que el segundo de la tarde saltó al ruedo, sí que disfrutaron de una corrida de Adolfo Martín muy en el tipo de esta casa ganadera, con la mayoría de los toros aplaudidos de salida y también, cuatro de ellos, cuando fueron arrastrados. Animales como el segundo, de nombre Cocinerito, que mereció el premio de la vuelta al ruedo, y particularmente el cuarto, Vanidoso, que sacaron bravura y emoción en cada encuentro con los engaños, mientras que otro de sus hermanos, Horquillero, protagonizó un vistoso tercio de varas, tal vez el único debe de los tres matadores, que no quisieron abusar de las cabalgaduras.
En las manos de Domingo López Chaves, que sustituía al aún convaleciente Antonio Ferrera, fue a parar uno de los mejores toros de la tarde, Vanidoso, que ya en el capote dio muestras de una gran codicia y que con la muleta demandó otro planteamiento, con más sitio que el que le ofrecía el diestro salmantino, que ahogó por momentos al ejemplar de Adolfo Martín, que se fue al desolladero con mucho por torear, particularmente por el pitón izquierdo. En el que abría plaza, López Chaves dejó fogonazos de toreo añejo, con varias tandas de mucha enjundia por el pitón derecho y un trasteo genuflexo para el recuerdo.
Por su parte Javier Castaño cuajó ante el primero de su lote una faena maciza, redonda, corta pero intensa, seis tantas a lo sumo, sin toques bruscos y mucha suavidad en el manejo de la muleta, sobresaliendo en el toreo al natural gracias al gran pitón izquierdo de su oponente. El acierto con la espada puso en sus manos dos orejas, trofeos que podría haber incrementado de haber estado más fino con los aceros en el quinto de la tarde, en el que tras un gran tercio de banderillas protagonizado por Ángel Otero y Fernando Sánchez, Castaño lo intentó ante, tal vez, el peor adolfo de la tarde.
Completaba la terna Manuel Escribano, que aseguró la salida a hombros en su primer toro, al que realizó una faena con momentos de gran interés cuando manejó los engaños con la derecha. En el que cerraba plaza, al que también banderilleó, el diestro de Gerena volvía a basar su actuación en la diestra, ante un toro al que había que tapar la salida, ya que era un puntito distraído, defecto que fue evidenciando a medida que transcurría la faena y el aguacero comenzaba a calar a los valientes aficionados que, apostando por algo nuevo y no muy habitual por estos lares, acudieron al festejo, en una tarde tan cárdena, en lo meteorológico, como el pelaje de los seis adolfos que saltaron al centenario ruedo de Las Canteras.
FICHA DEL FESTEJO:
Ganado: seis toros de Adolfo Martín, bien presentados, cinco de ellos fueron aplaudidos de salida, destacando por su juego segundo, tercero, cuarto y sexto, aplaudidos en el arrastre.
Domingo López Chaves: pinchazo, estocada caída y un descabello (una oreja); y media estocada (una oreja).
Javier Castaño: estocada (dos orejas); y pinchazo y un segundo pinchazo que descorda al toro (saludos).
Manuel Escribano: estocada (dos orejas); y dos pinchazos y estocada (silencio).
Plaza: Monumental Coso de las Canteras (Priego). Menos de media entrada en tarde con lluvia desde la lidia del segundo toro.