La formación ecologista EQUO ha aplaudido la presentación del informe de la Plataforma Priego, Agua y Desarrollo y comparte el triste diagnóstico que hace la misma del desolador panorama que la privatización parcial ha dejado en la localidad, con una deuda millonaria y sin mejoras en el servicio prestado a la ciudadanía.
Por ello, se suma a la reclamación popular para remunicipalizar el servicio de agua, ya que entiende que un suministro tan básico y crecientemente escaso debe ser gestionado de forma sostenible y priorizando el bien común y no el beneficio corporativo.
Según indica en una nota de prensa Ana María Carnero, coportavoz provincial de EQUO, “es intolerable que la empresa Aqualia se haya embolsado varios millones de euros por, otros conceptos, intereses de un préstamo al Ayuntamiento que éste no dedicó a mejorar el suministro público de agua, sino a cubrir partidas corrientes municipales”. Igualmente, Carnero hace constar a la “irresponsabilidad y falta de ética de la Corporación de 2010” se suma el carácter “puramente financiero de parte de los beneficios de la empresa Aqualia”, añadiendo que a estos intereses se suman los correspondientes impuestos, lo que significa que tanto el préstamo empleado por el Ayuntamiento, con su correspondiente rédito político inmediato, como los beneficios extras de la empresa, como las cargas fiscales, “se cargaron a las espaldas de las vecinas y vecinos de Priego durante años y años”.
Por su parte, Salustiano Luque ha declarado que “en general, este y otros muchos casos de privatización de servicios públicos están demostrando suponer una pesadísima carga durante muchos años o décadas para la ciudadanía y la economía de ayuntamientos y comunidades. Sobrecostes, beneficios escandalosos, cláusulas de blindaje, etc., que evidencian lo gravoso de estas prácticas, que como afirma Luque, “se han querido imponer desde el pensamiento neoliberal por ser las empresas privadas, supuestamente, mejores gestoras”.