Plantilla de los juveniles del Boca Priego FS (Foto: Boca Priego FS.)

El fútbol sala volvió a demostrar en Cádiz que es mucho más que un marcador. El equipo juvenil del Boca Priego FS protagonizó un gesto de deportividad ejemplar en su visita al histórico Virgili de Cádiz, en un partido en el que el resultado pasó completamente a un segundo plano.

El encuentro transcurría con 4-8 (a la postre sería el resultado definitivo) a favor del Boca Priego FS cuando el choque dio un giro inesperado. El colegiado mostró la tarjeta roja a dos jugadores del conjunto gaditano, dejando al Virgili sobre la pista únicamente con dos jugadores de campo y su portero, una situación muy delicada para el equipo local.

Lejos de aprovechar la superioridad numérica para aumentar la goleada, el equipo prieguense tomó una decisión que sorprendió a todos los presentes.

Toques, no goles: el Boca Priego deja correr el tiempo hasta que el rival se recompone
En lugar de lanzarse a por más tantos, los jugadores del Boca Priego FS optaron por mantener la posesión del balón, pasándoselo entre ellos, sin buscar la portería rival de forma descarada.

Durante esos minutos, el conjunto visitante renunció a castigar aún más al Virgili, esperando a que el equipo gaditano recuperara efectivos en la pista y pudiera competir en condiciones más equilibradas.

 

El marcador seguía claramente favorable al Boca (4-8), pero los jóvenes prieguenses entendieron que había algo más importante que ampliar la ventaja: respetar al rival, al juego y al público que había acudido al pabellón.

Aplausos desde Cádiz: reconocimiento del rival y del público
La actitud del Boca Priego FS no pasó desapercibida. Tanto el Virgili de Cádiz como la afición local reconocieron el gesto con muestras de agradecimiento y aplausos desde la grada, valorando la decisión de un equipo que, pese a ir ganando con claridad y jugar fuera de casa, eligió la deportividad por encima del resultado.

En categorías juveniles, donde se forman jugadores pero también personas, episodios como este adquieren un valor especial. El Boca Priego FS demostró que se puede competir al máximo nivel y, al mismo tiempo, honrar los valores del deporte: respeto, fair play y empatía con el rival.