Imagen virtual del "Criptomembrillo". (Foto: Cedida.)

La fiebre por las criptomonedas ha llegado definitivamente al mundo rural. Un grupo de jóvenes emprendedores de la Subbética cordobesa ha presentado el proyecto “Criptomembrillo”, una moneda digital cuyo valor estaría respaldado, según aseguran, por reservas físicas de carne de membrillo elaborada en la comarca, más concretamente en la aldea prieguenses de Zagrilla Baja y la localidad de Carcabuey.

El funcionamiento, inspirado en el antiguo patrón oro, se basa en la creación de un “patrón membrillo”: por cada unidad de Criptomembrillo emitida existiría una cantidad equivalente de dulce de membrillo almacenada en cámaras de conservación de varias cooperativas y empresas agroalimentarias de la zona.

“Si el bitcoin se respalda solo en la confianza, nosotros ofrecemos algo tangible: si un día el sistema colapsa, siempre te podrás comer tu inversión”, explica uno de los promotores, que defiende el proyecto como una manera de unir tradición gastronómica y nuevas tecnologías.

Los impulsores del Criptomembrillo trabajan en una plataforma digital que permitirá comprar, vender e intercambiar la nueva moneda, con la particularidad de que los usuarios podrán, si lo desean, “ejercer su derecho al membrillo” y canjear sus unidades digitales por bandejas reales del producto, que serían enviadas a su domicilio.

 

La iniciativa ha despertado curiosidad y alguna sonrisa entre los productores tradicionales, aunque los creadores de la criptomoneda aseguran que su objetivo no es fomentar la especulación, sino estabilizar el precio del producto agrario y ofrecer una herramienta de financiación alternativa a las pequeñas empresas rurales. Por ello, han fijado un crecimiento máximo anual del número de Criptomembrillos emitidos, ligado a la producción real de membrillo en la comarca.

Desde organizaciones agrarias se observa el experimento con cautela. Algunos portavoces temen que la complejidad del sistema acabe generando más confusión que beneficios entre los agricultores. Otros, en cambio, valoran la capacidad de atraer atención mediática hacia los productos de la Subbética.

El Ayuntamiento de uno de los municipios implicados ha anunciado que estudiará aceptar Criptomembrillos, de forma simbólica, para el pago de entradas a determinados eventos gastronómicos y ferias del sector.