DE TACÓN (1)

De una pelota detrás,
de una pelota delante
corre cada contrincante
con el fin de que jamás
el que viene por atrás
pueda quitarle el balón
que pasa con el tacón
al compañero atacante.
Cuando hay gol, dan al triunfante
una estruendosa ovación.

EL DÍA DESPUÉS (y 2)

A la siguiente mañana
con el partido ganado
como buen aficionado
vive su alegre jarana.
Pero triste una semana
sufrirá con la derrota
que en su pecho la pelota
se metió como un puñal.
Si ganamos: es genial;
si perdemos: bancarrota.