Los datos hechos públicos el viernes por el INE reflejan que durante el segundo trimestre de 2011 se han creado 151.400 puestos de trabajo, alcanzando los 18.303.000 ocupados. En términos interanuales, todavía se registra una caída del empleo, un -0,94%, aunque supone una ralentización del ritmo de descenso frente al trimestre precedente.

El desempleo, por su parte, se ha reducido en 76.500 personas respecto el primer trimestre, situándose en 4.833.700 personas, el 20,89% de la población activa. El descenso del número de parados se ha hecho más notorio en las mujeres, 49.600 desempleadas menos que el trimestre anterior, alcanzando una tasa de paro del 21,27%. El diferencial con la tasa de desempleo masculina se reduce hasta los 0,69 puntos.
Por sectores, la industria y los servicios consiguen recuperarse de la caída del número de ocupados del primer trimestre y contrarrestan el descenso de la construcción y la agricultura. En términos interanuales destaca la tendencia creciente del sector servicios y la mejora que supone para la creación de empleo, teniendo en cuenta que los ocupados de este sector representan más del 70% del total. Por el contrario, la evolución del empleo en el sector de la construcción está siendo más negativa que el año precedente, reflejo de la dificultad del sector para recuperar la actividad tras la crisis. La variación interanual alcanza el -15,9%, 269.500 empleos menos que en el II trimestre de 2010.
Por situación profesional, la creación de empleo se centra exclusivamente en los trabajadores asalariados, mientras que los trabajadores por cuenta propia descienden por segundo trimestre consecutivo. Respecto al número de asalariados, se ha incrementado en 1,1% intertrimestral, la contratación indefinida ha crecido al igual que la contratación temporal, si bien este último lo ha hecho a tasas más elevadas de crecimiento. El porcentaje de contratos temporales sobre el total se ha incrementado en 0,75 décimas respecto al trimestre precedente situándose en el 25,52%.

Propuestas
Para las Cámaras de Comercio es necesario paliar los efectos de la desaceleración económica en el mercado de trabajo mediante políticas que mejoren la productividad, disminuyan la temporalidad y estimulen la competitividad de las empresas. Para ello proponen mejorar el apoyo a la actividad empresarial, mediante la flexibilidad interna de las empresas y la reducción del coste del empleo, favorecer el acceso a las nuevas tecnologías e impulsar la innovación empresarial, fortalecer la formación y cualificación profesional y reducir el absentismo laboral