Miguel Forcada Serrano
Lunes 10 de octubre de 2011 - 10:34
generica

Hay actos culturales que por distintos motivos adquieren un significado especial. Uno de ellos, ocurrido el pasado día 7 en el Centro Cultural Lozano Sidro, fue la presentación de la “Antología Poética (Sonetos)”, de Sacramento Rodríguez.

Quiero destacar aquí algunos de esos motivos, pues no siempre quedan suficientemente explícitos para los asistentes al acto o para los lectores de las crónicas posteriores.
El libro fue presentado como “inauguración del curso 2011-2012” del Aula de Literatura de Priego, cuyos primeros pasos dirigió Isabel Rodríguez Baquero y ahora dirige Mary Cruz Garrido Linares. El Aula de Literatura de Priego fue creada en el año 2004, en un momento en el que el sector de las Artes Plásticas conocía un auge espectacular en nuestra ciudad: los cursos de la Escuela de Artes Plásticas se mantenían desde 1988, se habían inaugurado los Museos Adolfo Lozano Sidro y del Paisaje; se convocaba un Premio Nacional de Pintura… En cambio, en el sector de la literatura, la oferta era más bien pobre por no decir raquítica. Desde 2004 en cambio, y promovidas en gran parte por el Aula de Literatura se han realizado numerosas actividades en este campo: han visitado Priego escritores para explicar su obra, ha funcionado un “foro” dedicado a reflexionar sobre obras literarias, se ha mantenido un taller de creación literaria, etc. En resumen, ha mejorado el equilibrio entre las ofertas de literatura y artes plásticas.
El libro presentado ha sido editado no por una institución pública, sino por una editorial privada: “Ánfora Nova” que tiene su sede no en Sevilla ni en Madrid, sino en Rute y su director en José María Molina Caballero. Una editorial dedicada solo a literatura, en los tiempos que corren, tiene un meritazo que difícilmente podemos calibrar; tan grande que ha sido premiada con la medalla de oro de la Subbética en 2010. El libro de Sacramento, un volumen que alcanza las 248 páginas, ha sido editado con una calidad extraordinaria, como número 44 de la colección Ánfora Nova.
Otro motivo para que este acto se convirtiera en especial, ha sido comprobar una vez más el poder de convocatoria de Sacramento Rodríguez. Faltaron sillas, faltaron muchas sillas para sentar al público asistente. Parece que con Sacramento la literatura no es un arte de minorías. Si no he contado mal, este es su octavo libro de poemas y reúne un total de 192 sonetos, de los cuales al menos 70 permanecían inéditos hasta ahora. Pocos casos debe haber en la provincia de Córdoba y en toda Andalucía de escritores con una producción tan abundante, un trabajo tan serio y una calidad tan alta, como la que mantiene Sacramento Rodríguez.
A todo lo anterior tenemos que añadir el magnífico trabajo del crítico literario Antonio Moreno Ayora, que al presentar el libro, hizo un detallado análisis de las principales claves de la obra de nuestra poetisa: su enraizamiento en el paisaje y en los valores de la Subbética; la intensidad de sus contenidos temáticos; su capacidad de innovación léxica y metafórica, etc. 
Por todos estos motivos, el acto del pasado viernes en el Centro Cultural Lozano Sidro es de los que dejan huella. Desearíamos que esa huella se tradujera en una mayor afluencia de los “aficionados” a las actividades que a lo largo de todo el curso 2011-2012, organizará el Aula de Literatura.

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