La organización desarticulada, la más importante dedicada al narcotráfico que operaba en Córdoba, preparaba la campaña de Navidad.
Redacción
Martes 20 de diciembre de 2011 - 16:13

Los responsables del grupo habían viajado recientemente a Madrid para adquirir una importante cantidad de estupefaciente que iban a distribuir los próximos días. Se abastecían del estupefaciente en Madrid y a través de intermediarios que lo transportaban hasta la capital cordobesa en vehículos de alquiler de alta gama o provistos de dobles fondos. Se han practicado siete registros domiciliarios y se han intervenido 18 kilos de droga y productos para “cortar” el estupefaciente.

La investigación se inició en noviembre de 2010, cuando los agentes del Grupo de Estupefacientes y Apoyo Operativo de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Córdoba detuvieron a seis personas de origen colombiano por tráfico de drogas. Entonces les intervinieron dos kilogramos de cocaína así como diversa documentación que, una vez analizada condujo a los investigadores hasta un varón natural de Córdoba. Esta persona, identificada como A.M.M., sería el presunto cabecilla de una organización dedicada a la introducción, manipulación y venta de cantidades de cocaína de notoria importancia en Córdoba.
Tras varios meses de investigación se pudo concretar que A.M.M. se abastecía de la sustancia estupefaciente por dos vías, una al contactar directamente con proveedores de la capital de España, y otra utilizando unos intermediarios de nacionalidad colombiana que introducían cocaína en Córdoba usando vehículos de alquiler de alta gama.
Los investigadores optaron por establecer dos equipos de trabajo. Uno de estos se centró en la identificación de los integrantes del grupo de intermediarios, de nacionalidad colombiana, cuyo “modus operandi” era alquilar vehículos de alta gama para transportar la droga y tratar así de eludir la acción policial.
De este modo se logró establecer que el responsable era E.S.M.G., persona que ya había sido detenida con anterioridad por hechos similares. De forma paralela, los agentes localizaron a sus colaboradores, entre los que se hallaba C.D.V.M., un empleado de una empresa de telefonía móvil de Córdoba, encargado de dotar a la organización de la infraestructura necesaria para llevar a cabo su actividad delictiva. Igualmente lograron identificar a M.J.A.C y M.E.C.R., dos mujeres de nacionalidad colombiana, residentes en Córdoba, cuya principal misión era la de captar clientes entre traficantes a pequeña escala, tanto de la capital cordobesa como de su provincia.
El segundo equipo de trabajo se encargó de identificar a los miembros de la organización más próximos a A.M.M., doce personas con unas funciones claramente diferenciadas. Mientras unos se encargaban de realizar los transportes de la sustancia estupefaciente en vehículos con dobles fondos; otros, sin antecedentes, ocultaban la droga en sus propias viviendas, tratando así de evitar que la misma fuera localizada por los agentes. También estaban los responsables del “corte“ de la cocaína pura que llegaba desde Madrid y, por último, los encargados de su distribución a otros traficantes de Córdoba y de otras localidades cordobesas como Fernán Núñez o Montemayor.
Gracias a la compleja investigación se pudo determinar que el nexo de unión de ambos grupos que formaban la organización delictiva era un varón de nacionalidad colombiana E.A.C.C., el cual había sido detenido con anterioridad por tráfico de drogas.


Dos laboratorios de manipulación de cocaína
A finales de la semana pasada cuando se comprobó que los máximos responsables de ambos grupos se habían desplazado a Madrid para cerrar la compra de una importante cantidad de cocaína, presumiblemente para venderla posteriormente con ocasión de los diferentes eventos lúdicos organizados en las fiestas navideñas. Los agentes establecieron un importante dispositivo policial al objeto de estrechar el cerco a la organización investigada.
El operativo de vigilancia logró detectar, durante la madrugada del pasado sábado, cuatro vehículos que viajaban en dirección a Córdoba por la Autovía A4. Una vez en la capital se dirigieron a dos puntos diferentes, uno de ellos el piso utilizado por la banda para la ocultación de la droga.
Los investigadores solicitaron los oportunos mandamientos de entrada y registro a la autoridad judicial y se cumplimentaron los registros. Cuando los agentes irrumpieron en el piso donde se sospechaba que manipulaban la droga, sorprendieron al máximo responsable de todo este entramado, A.M.M., y a uno de sus lugartenientes, E.A.C.C. en pleno proceso de corte de la cocaína. Los policías se incautaron de alrededor de doce kilogramos y medio de esta sustancia estupefaciente, dispuestos en varias bandejas para posteriormente mezclarla con la sustancia de corte igualmente intervenida.
Entre los productos utilizados para la adulteración de la cocaína se requisaron 30 litros de acetona industrial, una botella de acido sulfúrico, amoniaco y un barril de fenacetina de 25 kilogramos. Este laboratorio disponía incluso de una prensa de 10 toneladas para compactar los bloques una vez adulterada la cocaína, así como un molde donde se completaba el proceso y se le estampaba a estos bloques la marca propia de esta organización, un logo con una manzana mordida.
En el exterior del domicilio fueron intervenidos los dos vehículos usados para el transporte de la droga, los cuales presentaban sofisticados dobles fondos practicados al efecto para su ocultación, por lo que fueron trasladados a dependencias policiales.
En el otro extremo de la ciudad, y de forma simultánea, se procedió a registrar las viviendas de los miembros del grupo de nacionalidad colombiana, propiedad de C.D.V.M. y E.S.M.G. Allí se aprehendieron otros tres kilos y medio de cocaína dispuesta en varias bolsas, la mayoría del estupefaciente en roca pura. Los agentes verificaron que en este domicilio también se cortaba la droga, interviniéndose cuatro botes con sustancia de corte (fenacetina, xilocaína y efedrina), acetona,  moldes y prensa utilizados para la confección de paquetes de kilo, anagramas para marcar los paquetes y otros efectos necesarios para ello.
Asimismo se procedió al registro de una nave situada en el Polígono de las Quemadas, donde se intervinieron dos paquetes con cocaína que arrojaron un peso de 400 gramos. Posteriormente los agentes se desplazaron a Fernán Núñez y Montemayor, donde se realizaron otros tres registros, dos en domicilios, donde fueron intervenidos 100 gramos de cocaína y 25.000 euros en efectivo; y uno en una nave destinada al mármol en la que trabajaba uno de los ahora detenidos, y en cuyo interior había una caja fuerte donde se intervino otro kilogramo y medio de cocaína, dispuestos en varias formas.
Con todas estas pruebas en poder de los investigadores se procedió a la detención de todos los componentes de esta organización, un total de 18 personas, como presuntos responsables de un delito de tráfico de drogas. La autoridad judicial decretó el ingreso en prisión incondicional para 11 de los acusados, mientras que el resto quedó en libertad con cargos a la espera de juicio.

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