Más de 40 representantes de la comunidad judía nacional e internacional se desplazaron en diciembre a Lucena para tomar parte en la inhumación bajo las prescipciones del rito judío
Redacción
Lunes 16 de enero de 2012 - 10:22

La Federación de Comunidades Judías de España, rabinos del Comité para la Preservación de los Cementerios Judíos de Europa y representantes de la Comunidad Judía a nivel nacional e internacional han supervisado re-enterramiento de los restos hallados en Lucena en el año 2007 con motivo de las obras de construcción de la Ronda Sur y cuyo estudio, junto con la aparición de la única lápida judía aparecida en una estructura funeraria de Andalucía, permitieron constatar que se trataba de una Necrópolis Judía del siglo XI, el momento del máximo apogeo de la “Eliosana” judía.

Así lo han dado a conocer el concejal de Patrimonio Histórico, Manuel Lara Cantizani, y el arqueólogo municipal, Daniel Botella, durante la presentación de un video promocional realizado con motivo de este acto que formará parte del material para la divulgación del pasado judío de la ciudad. La inhumación de los restos se llevó a cabo en la estricta intimidad por deseo expreso de la Comunidad Judía y en base a un convenio suscrito en 2008 entre el Ayuntamiento de Lucena y la Federación de Comunidades Judías de España para la preservación de la zona y el reenterramiento de los restos en el mismo lugar donde se hallaron.
En total se han usado 117 fosas de las casi 350 halladas en la Necrópolis Judía de Lucena, más otras 50 halladas posteriormente en una parcela colindante, para el enterramiento de estos restos, realizado bajo el ritual judío, consistente en la colocación de una base hilada de ladrillos, sobre la que se ubica una tela  en la que se depositan y envuelven los restos humanos para, posteriormente, cubrir con unas tablas de madera y rellenar la fosa con gravilla de un único color. La jornada se culminó con los rezos y bailes preceptivos de la comunidad judía.
En el acto, llevado a cabo de acuerdo a la Halajá y las prescripciones de la tradición judía en materia de enterramientos, supuso el traslado a Lucena de 40 personas procedentes de distintos lugares, entre ellos el Presidente del Consejo Superior Rabínico de España, David Levy, el Presidente de la Hebrá Kadishaá de Madrid junto con sus colaboradores, los rabinos Yamin Bittran de Melilla y Aarón Levy de Torremolinos, así como el Presidente de la Comunidad Israelita de Toremolinos y vocal de la Federación de Comunidades Judías de España, David Obadía, todo ello bajo la supervisión del Gran Rabino de Israel, Rab Moshé Shlomó Amar.
Lara Cantizani ha destacado la creación de una Comisión para el impulso del estudio y promoción del mundo judío en Lucena, para lo que se proyecta la creación de un Centro de Interpretación en la propia Necróplis, así como el impulso definitivo para sellar la inclusión de Lucena en la Red de Juderías de España.

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