Tras la aprobación por la Comisión Europea de un nuevo almacenamiento de aceite de oliva, el sindicato agrario ASAJA confía que esta medida activará los mercados del aceite de oliva poniendo freno con ello a una caída dramática de las cotizaciones, que en los últimos años ha descendido más de un 50%.

Según ASAJA, la medida estaba plenamente justificada y se ha tomado tras continuar los bajos precios en el mercado de estos aceites pese a una primera retirada temporal del mercado de otras cien mil toneladas licitadas en el mes de febrero de la campaña oleícola actual.
El Comité de Gestión de la Comisión de la UE aprobaba este nuevo almacenamiento privado, el segundo de esta campaña, por un montante total de cien mil toneladas de las categorías comerciales aceite de oliva virgen extra y virgen, licitación abierta a ocho países, entre los que se encuentran todos los principales productores. El período de almacenamiento por el que podrán retirarse los aceites que resulten beneficiarios de la actual licitación es de 180 días.
Desde Asaja se confía en que esta nueva licitación y las previsiones a la baja de la próxima campaña contribuyan a aligerar el mercado y permitan que los precios remonten a unos niveles razonables, dado que con el precio actual, que el sistema pool red fija en una media de 1,78 euros/Kg para el aceite de oliva virgen extra y de 1,67 euros/kg para el aceite de oliva virgen, producir aceite de oliva en Andalucía y en España resulta inviable.
En un momento como el actual donde la reforma de la PAC está sobre la mesa de discusión de los órganos de decisión en el ámbito de la UE, desde la patronal agraria ASAKE se considera que se debe tener en cuenta la necesidad de contar con instrumentos para regular las cantidades de aceite puestas en el mercado, de aceite de oliva en el ámbito comunitario.
Además desde ASAJA se está incidiendo para que en la nueva PAC se pongan en marcha otras medidas de mercado más ágiles y eficientes para todo el sector del olivar que permitan que los olivareros puedan defender su aceite de oliva y su aceituna de mesa, dos producciones claves de la economía andaluza que llevan cuatro años padeciendo una grave crisis de precios.