Más de 1.500 familias masais de Tanzania han mejorado su seguridad alimentaria merced a un proyecto de cooperación al desarrollo impulsado por Cruz Roja Española y en el que han participado la Diputación y los ayuntamientos de Lucena, Priego de Córdoba y Doña Mencía.

En concreto, esta iniciativa perseguía aumentar las capacidades productivas y el desarrollo agrícola de varias localidades de la región tanzana de Manyara, una zona semiárida caracterizada por bajos índices de desarrollo, difíciles condiciones climáticas y problemas para el acceso a semillas e insumos agrícolas, un cóctel que ha provocado un ciclo de inseguridad alimentaria recurrente para la población Masai.
Para luchar contra esto, la intervención de Cruz Roja –apoyada por los mencionados financiadores públicos cordobeses y un buen número más del resto del país- ha buscado no solo una mejora de la productividad agrícola, sino también de los recursos hídricos locales, de la diversificación productiva, del acceso a los mercados locales y de las capacidades organizativas y sociales.
El proyecto se ha focalizado de manera especial en las mujeres de estas comunidades masais, con la idea de incrementar sus oportunidades de generar ingresos y fortalecer la estructura de las asociaciones locales en las que ellas están representadas. El objetivo final de esto era no solo reducir su situación de pobreza y dependencia económica del hombre, sino también mejorar su posicionamiento en los diferentes ámbitos sociales y su influencia en las decisiones comunitarias.
De igual modo, la iniciativa ha generado una toma de conciencia de la población sobre la adecuada gestión de los recursos agrícolas e hídricos; unas condiciones más equitativas sobre el acceso a alimentos; y un desarrollo local sostenible.
Esta intervención forma parte de una estrategia diseñada por Cruz Roja Española y Cruz Roja Tanzana para mejorar las condiciones alimentarias y de desarrollo económico de las comunidades Masai, del distrito de Simanjiro, en la citada región de Manyara.
De hecho, el proyecto en cuestión, que finalizó hace escasas fechas, cuenta ya con una nueva fase, planteada hasta finales de 2014, en la que también colabora el Ayuntamiento de Lucena.