Existe un dicho popular, muy clarificador y bastante contundente, para contestar al concejal Barrientos en su último artículo periodístico.
El asunto gira en torno al gran cabreo que cogió el buen hombre, cuando no le salieron sus planes, y, como dijo la Alcaldesa en el Pleno, el berrinche se debía a que “él personalmente había empeñado su palabra” (ante los policías, para pagarles horas extras atrasadas). Es decir, que el señor Barrientos “vendió la piel del oso, antes de cazarlo”.
Después de tres años en el equipo de gobierno, este señor, del mismo modo que otros concejales del PP, no se han percatado de que están en minoría y, por lo tanto, deben ser sumamente cuidadosos y no “empeñar su palabra”, máxime cuando hay decisiones que dependen de otros grupos municipales.
Y como en toda discusión existen dos versiones, vamos a contar la nuestra, pues él ha relatado la suya.
En el borrador de presupuesto, el PP contabilizó como gastos de personal 101.000 euros, aproximadamente, para pagar horas extras a un grupo de policías (no a toda la policía). En la reunión con nuestro grupo, les dijimos que se pagase la cuantía en dos años, a razón de 60.000 euros el primero y el resto para el segundo, pues había partidas muy deficitarias, principalmente en infraestructuras y desarrollo económico. En la siguiente reunión, observamos que no habían anotado NADA para el pago de esas horas extras, argumentando que "va a salir un plan económico que ha anunciado el ministro Montoro, sobre flexibilidad del crédito pedido por el Ayuntamiento para el pago a proveedores". No se habló de las condiciones de esa “flexibilidad” (los intereses a pagar), ni cuándo podría pagarse a los policías. Por tanto, eso era lo consensuado. Lo demás son... calenturas.
Es cierto, y aquí puede estar el equívoco, que a los dos concejales del PA presentes en la comisión previa al Pleno les pareció bien la opción elegida por el equipo de gobierno. Con posterioridad, y como hacemos siempre, esa opción, y las demás, se debatieron en el seno del Grupo Municipal Andalucista, y se decidió que no era la mejor para los intereses de los ciudadanos de Priego y, por lo tanto, los siete concejales del PA decidimos, unánimemente, que en el Pleno (órgano soberano) no se apoyaría.
Aclararle al concejal de PP que no es la primera vez que un grupo municipal vota una cosa en la comisión (órgano consultivo) y, posteriormente, vota otra bien distinta en el Pleno. Sucede a menudo. Lo que cuenta es la votación plenipotenciaria.
Recordarle también al concejal Barrientos que el interventor hizo lo correcto, pues su obligación es que se pague cuanto antes y de advertir las posibles consecuencias, pero quien tiene la potestad de decidir la forma de obtener los recursos, es el Pleno. La subida o bajada de impuestos la votan los concejales y las concejalas, el interventor aconseja y manifiesta su opinión, no decide. En los últimos presupuestos, el informe de intervención decía que estaban bien, y el PA se abstuvo y otros votaron en contra. Fue nuestra decisión.
¿Y por qué cambiamos de opinión? Pues muy sencillo: porque la opción preferida del PP suponía que, para pagar las horas extras (101.000 euros), habría que sumar, durante la vigencia del préstamo, otros 71.000 euros más en concepto de intereses. Total, 172.000 euros. Y como ese dinero sale del bolsillo de los ciudadanos, nos opusimos a esa opción. Y que quede meridianamente claro: no nos oponemos a pagar lo que se adeuda a parte de la policía, sino a que salgan 71.000 euros de las arcas municipales.
Y como bien sabrá el concejal, existen otras posibilidades de hacer frente al pago. Nuestro Grupo Municipal está trabajando en ello y estamos dispuestos a negociar, con el resto de la Corporación, una modificación de créditos para hacer frente al mismo. En el próximo Pleno se las presentaremos y esperamos contar con su apoyo.
Le rogamos, finalmente, que se tranquilice, que no existe ningún complot para derribar a ningún gobierno y que, por favor, deje de intoxicar a los policías echando las culpas de este desaguisado a los demás. Él, como buen cazador que nos consta que es, debe aprender a tener siempre presente lo del oso, la piel y quien dispara.