Ella es la hermana Gloria Cecilia Narváez Argoty, de nacionalidad colombiana. Religiosa Franciscana de María Inmaculada, misionera y discípula de Cristo en tierras lejanas.
A ejemplo de San Francisco de Asís y la Beata Madre Caridad Brader, se ha dedicado al servicio de nuestros hermanos más necesitados.
Es una mujer entregada plenamente a la misión ya que la ama y la siente como parte fundamental de su vida. Religiosa muy alegre, humana, fuerte, prudente, sincera, respetuosa, pobre, sacrificada, servicial, detallista, muy orante y llena de Dios, tiene un amor entrañable por la Santísima Virgen María, todo el tiempo se la ve con su rosario elevando plegarias.
Por su gran corazón y amor universal , no hace distinción entre ricos o pobres, blancos o negros, católicos o no católicos; todo lo que realiza lo hace por amor, presta a cumplir siempre la voluntad de nuestro Padre Dios y así hacer vida el lema de nuestra fundadora la Beata Madre Caridad “Todo por amor a Dios y como El lo quiere” es muy solidaria y se duele por el dolor del otro hasta el punto de sentirlo como propio.
Desde hace 12 años se encuentra en el continente africano, siendo testimonio de Jesucristo trabajando por los preferidos de Dios, a los que son el tesoro de la iglesia “Los pobres”.
Se preocupa por la promoción de la mujer, es por ello que les enseña el trabajo de la costura, el bordado, a leer , escribir , plantar y el trabajo de los graneros.
Trabaja también por la defensa de la vida, acompañando a las mujeres embarazadas para disminuir la mortalidad infantil y prenatal.
Junto con sus hermanas en comunidad, cuidan a niños huérfanos y les presta su cariño y atención como una verdadera madre.
Desde el día de su secuestro, estamos haciendo cadena de oración, suplicando a nuestro Padre Celestial por su pronta liberación, únete a nuestra petición, Dios escuchará el clamor de su pueblo.