Venceslav Anastasov. (Foto: Cedida) (Foto: Cedida)

El próximo 03 de noviembre, el teatro El Jardinito, de la vecina localidad de Cabra, acogerá a partir de las 21.00 horas la representación de la ópera Nabucco de Verdi, a cargo de la compañía L.G. Artist Management, con el barítono búlgaro Venceslav Anastasov, figura en la Scala de Milán, en el papel principal.

-Después de haber actuado en teatros de medio mundo, ¿qué diferencia España de otras plazas?. ¿Existe diferencia entre el público español y, por ejemplo, el italiano o el alemán?. 
-Hay poca diferencia con otros países, pero veo que el público español vive la ópera, se emociona con la historia que ven en el escenario, es un público sensible, se acerca a la opera a disfrutar.
-Dentro del ámbito musical y concretamente de la ópera, ¿cuál es el paraíso para un solista como usted?.
-El paraíso no es un teatro grande, ni famoso; el paraíso es poder cantar una ópera bella, que te trasporte al interior de ella y vivir a fondo las emociones del personaje. Al terminar te sientes puro como un niño.
-¿Cree que en España se cuida a la ópera como se cuida en otros países con mayor tradición o de alguna manera la ópera es el género más olvidado o el "patito feo" de la música?.
-En España actualmente la ópera se cuida como en todos los países de tradición (Italia, Alemania, Austria, Francia). Creo que está a la misma altura, al mismo nivel de aficionados. Y en calidad hay algunos de los mejores cantantes del mundo, por lo tanto, se les supera.
-¿Se ha llegado a plantear en algún momento cambiar y probar otros géneros?.
-Si claro. De joven cantaba en un conjunto de música rock. Mas adelante tengo un proyecto para crear un conjunto de música tradicional búlgara, muy bella pero desconocida fuera de Bulgaria.
-¿En qué papel se ha sentido más cómodo a lo largo de su carrera, Boccanegra, Amonasro, Rigoletto, Conde de Luna, en Macbeth?.
-Me gustan todos mis personajes, pero los que más... son Rigoletto y Nabucco.
-¿Cuándo se puede decir que un barítono alcanza la plena madurez sobre el escenario? ¿La ha alcanzado ya Ventseslav Anastasov?.
-Un barítono, como la mayoría de los cantantes, va madurando con la edad. Naturalmente yo aún no he llegado a la cumbre espero subir más y más. A mi edad y el repertorio verdiano que es el mío principalmente, me queda mucho que recorrer.
-¿En quién se fijó como modelo cuando empezó en esto? ¿Cuál o cuáles fueron sus espejos?.
-Desde niño, casi vivía en un teatro. Mis padres eran cantantes profesionales y primeros solistas de la Ópera Nacional Búlgara.
Una vez, mientras cantaban Tosca, justo en el momento que Tosca mata a Scarpia, en la sala se oyó un grito, era yo, pues pensaba que mi mama mataba de verdad a mi papa. Tenía entonces 3 años.
Aparte de mi padre, con los años empecé a escuchar a los grandes barítonos como Ettore Bastianini, Piero Capuccili, Rolando Panerai, Leo Nucci, Joan Pons..
-Algo que interesa a mucha gente e incluso aficionados, ¿qué cuidados especiales, que no tenga cualquier otra persona, debe seguir un cantante de ópera? ¿Qué hace de especial Anastasov para cuidar sus cuerdas vocales? ¿Sigue una dieta especial o un entrenamiento determinado?.
-Yo hago la vida como una persona normal. Dormir y estar descansado es importante, y hablar poco los días de las funciones, para que la voz este bien descansada.
-En tiempos de crisis como los que vivimos hoy en día, ¿es más difícil si cabe llevar un espectáculo como Nabucco de gira por toda España?. 
Es muy difícil. Solo es posible si tienes un gran equipo fuerte y estable, donde cada uno sabe la labor que tiene que desempeñar. Hay que hacer sacrificios continuamente, la vida sigue adelante cada día, nuevos teatros y  nuevos públicos.
-¿Qué destacaría o qué le diría al público para que se anime a ir al teatro el próximo 3 de noviembre para disfrutar de Verdi?.
-Sé que el público de esta zona es muy acogedor y que sabe disfrutar de la buena ópera. Ésta es una de las grandes óperas de Verdi y por ende del mundo operístico.