Empezando por el principio de los tiempos, siempre me ha gustado escribir, de hecho, en mi infancia, mientras los demás niños querían ser de mayores futbolistas o astronautas, yo quería ser periodista deportivo, pero como "la vida es lo que pasa mientras tu haces otros planes", aquí estoy escribiendo para
mi pueblo y muy orgulloso que estoy de ello.
Estamos viviendo una situación atípica, o más bien apocalíptica, aunque eso son palabras mayores. Pero no hay mal que 100 años dure (ni cuerpo que lo aguante) y durante estos días hemos tenido que tirar de imaginación, porque lo de tirar la casa por la ventana sería una locura.
¿Y qué cosas puede uno hacer para mantener la cordura en un momento como este? Pues muy fácil, lo que te guste con el material que dispongas entre las cuatro paredes que forman tu hogar, tu querido hogar, a pesar de que estemos saturados de permanecer en él.
En mi caso, he visto películas de hace más de dos décadas en estreno porque nunca antes las había visto y he conocido el placentero esfuerzo de hacer kilometradas en el rodillo para sacar afuera todo el veneno que corre ahora mismo por mis venas.
No me he leído ningún libro, porque eso de leer no va conmigo, pero he escrito mucho y tengo material como para sacar a la luz un ejemplar, aunque lo difícil va a ser que alguien lo lea.
Eso es lo que yo estoy haciendo, ¿Y tú?