(Foto: Cedida)

(Foto: Cedida)

Previous Next

1. 
2. 

Como en el resto de la geografía peninsular, los efectos de la crisis del Covid-19 en el empleo han sido demoledores también en Priego, con porcentajes y cifras que, en la mayoría de los casos, suponen máximos históricos, al menos desde enero de 2005.

En concreto y según la información facilitada por el Observatorio Argos, la Oficina del Servicio Andaluz de Empleo de Priego contabilizó a finales del pasado mes un total de 2.156 personas paradas registradas, cifras que no se superaban desde octubre de 2014. Desde que en marzo estallara la crisis sanitaria, el paro se ha disparado creciendo un 39,18% pasando de los 1.549 desempleados contabilizado a finales de febrero, a los 2.156 con los que finalizaba abril, lo que se traduce en 607 personas paradas en los dos últimos meses, o lo que es lo mismo, un incremento del 39,18%.

Por sexos, el colectivo masculino ha sido el más perjudicado con cifras ciertamente alarmantes y que han alcanzado el 65% de crecimiento en los dos últimos meses. Así, si en febrero se contabilizaron 580 varones desempleados, en abril la cifra subía hasta los 957, valores que no se superaban desde octubre de 2015 y que supone un incremento de 377 parados varones en los dos últimos meses. En el caso del colectivo femenino, de las 969 mujeres paradas consignadas a finales de febrero, se ha pasado a las 1.199 con las que finalizaba abril, máximo histórico desde que existe el cómputo de esta variable, lo que se traduce en 230 mujeres paradas registradas más en los dos últimos meses, o lo que es lo mismo, un crecimiento bimensual del 23,73%.

Estos elevados porcentajes han disparado igualmente el índice interanual, que ya supera el 39%, tras contabilizarse en los últimos doce meses 607 desempleados más, al pasar de las 1.572 personas paradas contabilizadas en abril de 2019, a las antes indicadas 2.156 con las que se cerraba abril de 2020, lo que porcentualmente supone un incremento interanual del 39,18%.

Por sexos, al incremento ha sido mayor entre el colectivo masculino, al pasar de los 611 varones parados registrados en abril de 2019, a los 957 contabilizados un año después, lo que se traduce en 377 desempleados varones más en un año, o lo que es lo mismo, un incremento del 56,62% anual, el más elevado de toda la serie histórica. Por su parte, entre las mujeres, el incremento ha sido ligeramente inferior, pasando de las 961 registradas en abril de 2019, a las 1.199 contabilizadas en abril de 2020, lo que se traduce en un crecimiento anual del 23,73%, o lo que es lo mismo, un total de 230 mujeres paradas más en los últimos doce meses.

En lo que respecta al comportamiento de otras variables, tras el importante incremento que los demandantes de empleo experimentaron en febrero, dos meses después, las cifras se han disparado literalmente, convirtiéndose los 5.356 registrados en abril en el máximo histórico desde enero de 2005, al pasar de los 3.188 consignados en febrero a los antes comentados 5.356 (2.168 más en dos meses). Idéntico comportamiento se ha registrado entre las personas demandantes de empleo no ocupadas (DEN0’s), que han pasado de las 2.182 registradas en febrero a las 2.936 con las que se cerraba abril (754 más en los dos últimos meses).