Jugadores en el CETD de Priego. (Foto: CajaSur Priego)

El Centro de Tecnificación de Priego de Córdoba (CETD) se ha convertido en estos días en el epicentro del tenis de mesa español. Sus equipos que militan en la Superdivisión (Cajasur y Priego Mujer y Progreso) continúan con su fase de preparación de cara a la próxima temporada con la presencia de algunos invitados de excepción, casos del prieguense Moisés Álvarez, Daniel Berzosa o Morato mientras que las promesas paralímpicas también han trabajado bajo la supervisión de José Luis Machado.

Pero lejos de detenerse la actividad, ésta ha ido en aumento hasta el punto de que en los próximos días tres jugadores de primer nivel mundial también van a ejercitarse en las modélicas dependencias de la instalación de la Subbética cordobesa. Estos son los casos de Robert Gardos, Marcos Madrid y Thiago Monteiro.

Robert Gardos figura en el puesto 28 del ranking mundial y tiene una amplia experiencia en la Liga Española hasta el punto de que fue uno de los componentes del histórico Cajagranada. El austríaco, que ahora juega en la prestigiosa Pro A, llega acompañado de Vladimir Choubine, su preparador personal.

Otro jugador que procede de la liga francesa es Marcos Madrid, campeón de esta competición en 2019 con el Caen. El palista mexicano ocupa en la actualidad en lugar 75 dentro del ranking mundial y se consagró años atrás conquistando títulos a nivel continental y participando en los Juegos de Río, siendo el segundo mexicano que lo consiguió.

El tercer “top 100” que se encuentra en Priego en estos días es el brasileño Thiago Monteiro, recientemente fichado por el Sporting de Portugal, habitual en el cuadro de la Liga de Campeones. Monteiro está en el puesto 84 de la clasificación internacional y en su palmarés figuran importantes éxitos en Juegos Panamericanos.

Siguiendo los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias y deportivas, los palistas se han sometido a unas pruebas serológicas antes de iniciar los entrenamientos en el Centro de Tecnificación bajo la supervisión de Luis Calvo.