Un operario prepara el fondo de la fuente para su intervención. (Foto: R. Cobo)

Jiménez y Ramírez, esta mañana en la Fuente del Rey. (Foto: R. Cobo)

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El Consistorio prieguense prosigue la intervención que desde el pasado año está llevando a cabo en la Fuente del Rey, en este caso con una serie de mejoras que afectan al suelo, iluminación, elementos ornamentales centrales y bancos que rodean a la monumental fuente.

La actuación, que está siendo llevada a cabo por el restaurador Manuel Jiménez Pedrajas, cuenta con un presupuesto de 48.338,92 euros, de los que 17.885,40 euros han sido aportados por la Diputación de Córdoba, dentro del programa de subvenciones para la protección y conservación de bienes inmuebles del patrimonio histórico-artístico municipal, asumiendo el Consistorio los 30.453,52 euros restantes.

En este sentido, la presidenta del Área de Cultura, Jezabel Ramírez, en declaraciones a los medios tras la visita que esta mañana ha girado a la intervención,  agradecía a la institución provincial las aportaciones que ha realizado en las distintas intervenciones que se han llevado a cabo en la fuente en los últimos años, “ya que sin estas ayudas o las inversiones del ayuntamiento, no sería posible conservar y llevar a todo su esplendor  a nuestro patrimonio”.

En relación a la intervención que se llevó a cabo el pasado año, Ramírez reconocía que, junto a la derivadas de la pandemia sanitaria, se tuvieron que solventar una serie de dificultades, poniendo como ejemplo las raíces y maleza que había en las tuberías (atarjeas) que abastecen a los caños, “lo que provocó que se tuvieran que realizar varias modificaciones de crédito para afrontar la restauración, de ahí la tardanza de la obra”.

Incidiendo aún más en lo que fue la actuación que se acometió el pasado año, cuyo presupuesto era de 46.064,70 euros, de los que Diputación aportó 24.874,94 asumiendo el Consistorio los 21.189,76 restantes, Manuel Jiménez ponía de manifiesto las dificultades que aparecieron cuando se procedió a reparar las atarjeas que aba que abastecen de agua a los 139 caños de la Fuente del Rey y que según el restaurador, “en la mayoría de los casos estaban obstruidos ya que los canales por los que discurre el agua se habían llenado de raíces de los árboles próximos, que entraban por grietas de las atarjeas y habían taponado los caños y el cauce”.

Para ello, proseguía Jiménez, se levantó el perímetro de la fuente, eliminando las raíces de las atarjeas, a cuyas paredes se le dio un tratamiento con resina y fibra de vidrio para sellar de esa manera las superficies internas de estas canalizaciones, dotándose también de un sistema de regulación del caudal que controla la presión del agua en cada sector de la fuente.

Igualmente, durante la última actuación se procedió a la limpieza de los mascarones y las rosetas de los caños, que se encontraban muy cegados siendo prácticamente inapreciable el relieve que tenían debido a las capas de cal, tanto de las limpiezas como de a que aporta la propia agua. En este sentido, Manuel Jiménez señalaba que tras la limpieza, “se ha tenido constancia de que en más de 12 mascarones se ha utilizado un material distinto a la caliza blanca de Cabra utilizada en el resto”.

La actuación del pasado año se completaba con la reconstrucción de varios mascarones y rosetas, la reparación de las filtraciones de los mismos, y el tratamiento de conservación que se les aplicó, tanto de fijación de la piedra como para evitar mediante un producto hidrófugo, que el agua no se acumule en la superficie, procediéndose igualmente a la limpieza de los caños de bronce, que presentaban una gran acumulación de carbonato.

En lo que respecta a la intervención que ahora se está acometiendo, Jiménez señalaba que se ha comenzado por los más de 90 metros de bancos que rodean a la fuente, realizados y caliza blanca y que descansan directamente en el suelo, sin cimentación. Según Jiménez, a los bancos, que estaban cubiertos de líquenes, se les ha dado un tratamiento de blanqueo, limpiándolos con agua a presión, procediéndose a la reconstrucción de las partes que faltan así como al repaso de las juntas.

 

Igualmente, se está trabajando en el suelo de la fuente, con la intención de eliminar las filtraciones que la afectan, “algunas de las cuales no se podían cortar y que provienen del nacimiento de la Fuente de la Salud”, añadía Jiménez.

Desde el punto de vista ornamental, el restaurador adelantaba que se sustituirá el sistema de iluminación recuperándose el enfoque que tenía a finales del siglo XX. Para ello, se instalarán 30 focos que iluminarán el fondo desde los elementos centrales de la fuente, mientras que con focos aéreos se hará lo propio con los grupos escultóricos de los tres estanques.

Junto a esta novedad, Jiménez añadía que debido a que los cuatro surtidores que flanquean al grupo escultórico de Neptuno y Anfítrite están muy desgastados, “se van a sustituir por otros nuevos que ya se están realizando”, actuándose también en el león del primero de los estanques, limpiándose la parte baja del mismo ya que tiene muchas concreciones, procediéndose a la reconstrucción de las alas de la serpiente que el felino tiene entre sus garras.

Tras esta fase, que de no surgir ningún inconveniente podría estar concluida a finales de agosto, el mantenimiento periódico de un monumento de esta envergadura y que, además, es uno de los iconos de Priego, se hace más que necesario.