Ceballos y Beltrán durante su comparecencia ante los medios. (Foto: R. Cobo)

El Consistorio prieguense, por medio de la empresa aguas de priego, está llevando a cabo una actuación de urgencia en la denominada Senda Golosa, una antigua acequia de riego en la que vierten aguas fecales de un importante número de viviendas y que presenta numerosas fugas.

Así lo ha indicado la Alcaldesa prieguense, María Luisa Ceballos, que junto a Raúl Beltrán, nuevo jefe de servicio de la empresa aguas de Priego, han explicado las características de esta actuación cuyo importe económico ronda los 20.000 euros.

Según Ceballos, hay que recordar la existencia de acequias de riego, algunas de ellas con varios siglos de antigüedad, que se fueron utilizando en muchos casos como lugar de vertidos de aguas pluviales y de saneamiento, y que a finales de los años 60 del pasado siglo, coincidiendo con el desarrollo urbanístico de Priego, dejaron de usarse para su primitivo cometido.

Acequias que como añadía la alcaldesa, “han quedado debajo de las viviendas en algunos tramos de la localidad, lo que genera auténticos problemas ya que estas redes se encuentran muy deterioradas”, señalando que lo peor de esta situación, “es que en muchos casos son prácticamente inaccesibles para realizar tanto un mantenimiento como la sustitución o mejora de las mismas”.

En este sentido, Ceballos apuntaba que, en muchas de las calles aledañas a estas redes, “ni siquiera exista una red de saneamiento para poder realizar estos vertidos porque históricamente no se construyó, por lo que son lugares en los cuales será necesario realizar la construcción de nuevas redes de saneamiento”.

De ahí la actuación que se está acometiendo en la actualidad, que como destacaba Raúl Beltrán, ante la imposibilidad de acceder a la sustitución de la tubería de saneamiento, ha provocado que se acometa una solución técnica un tanto especial que consiste en el encamisado interior de la red de saneamiento.

Los trabajos, según el nuevo jefe de servicio de la empresa aguas de Priego, se están llevando a cabo desde la pasada semana, introduciéndose desde la calle Cava una manga de material plástico que se adherirá a la parte interior de la acequia durante unos 70 metros.

Como indicaba Raúl Beltrán, estos trabajos constan de tres fases. Una primera en la que mediante una cámara de inspección robotizada se marcan las acometidas de saneamiento de los edificios de la calle Trasmontas que vierten a la acequia y fresa las posibles entradas de estas acometidas, para posteriormente introducir la manga formando una tubería plástica dentro de la propia acequia. Finalmente, cuando este material se ha adherido a la acequia, hay que volver a pasar con el robot fresador para realizar las distintas acometidas de saneamiento que permitan seguir vertiendo a esta nueva tubería introducida dentro de la propia acequia.

Por último, la alcaldesa adelantaba la necesidad de llevar a cabo en breve una conexión, actualmente inexistente, entre el final de la calle Río y la Cava, del que únicamente hay un tramo realizado en el lateral de la plaza de la Constitución, para en un futuro acometer la construcción de una red de saneamiento en la calle Cava.