Vecinos de la urbanización dando a conocer sus demandas. (Foto: J. Moreno) (Foto: Cedida)

Aspecto de una fuente y del conocido como "Molino del Duque". (Foto: J. Moreno) (Foto: Cedida)

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Un grupo de vecinos de la comunidad de propietarios “Junquillo 4” expresaron ayer tarde su malestar por la dejadez que mantiene el Ayuntamiento respecto a su obligación con las zonas que por cesión de la empresa promotora de las viviendas, le pertenecen.

Así lo expresaban Cristina Jiménez, administradora de la mencionada comunidad y Rafael Jiménez, vecino de la comunidad, indicando que han sido tres los escritos remitidos al consistorio y que no han tenido respuesta, donde se le recordaba no sólo la obligación municipal contraída respecto al mantenimiento y limpieza de esas zonas sino también, de las zonas que debieran ser ajardinadas y que con esa condición las cedió la empresa promotora.
Zonas que explicaba “se han convertido en un auténtico estercolero porque lejos de haber césped lo que hay es tierra, vasos de cristal, los lucernarios rotos y toda la suciedad y la basura procedente del botellón, concentrada en esa zona”. Una situación esa en la que echaban en falta la presencia del Ayuntamiento con tareas de limpieza para mantener incluso añadía, la higiene que se precisa por la presencia de niños que usan la zona para juegos y donde la fuente existente, tiene el agua podrida.
Otro elemento denunciable añadía es la casa conocida como “Molino del Duque” ya que se desconoce su utilidad y donde echan también en falta tareas de mantenimiento y conservación, como lo demuestra la existencia de muchas tejas sueltas en sus cubiertas, con el consabido peligro que presentan.   
Los vecinos que acusaban cierta discriminación hacia esta zona de la ciudad, ponían como ejemplo a seguir la cercana zona del Castillo, con espacios ajardinados y “todo en perfectas condiciones, mientras que esto parece un barrio tercermundista y abandonado” según Jiménez, que recordaba cómo el último escrito dirigido al Ayuntamiento era ya de queja donde recogían “la desidia y la indiferencia, solicitando encarecidamente se le diera una solución a este tema y que por si cualquier motivo no se podía establecer una zona ajardinada en el lugar que se supone iba ubicada, se pusiese albero, chinarro o cualquier otro sistema para que al menos la imagen que ofreciera fuera de limpieza y pulcritud, y no de dejadez y de basurero, que es la que actualmente ofrece” en una zona ésta que se encuentra en una de las entradas a la ciudad
También ponían énfasis en cómo las consecuencias del botellón, ubicado en la zona de aparcamientos de la caseta municipal, se hacen notar con la presencia de cristales rotos y botellas, con el riesgo que ello supone.