Un total de 13 personas se beneficiaron durante el pasado año del proyecto impulsado por Cruz Roja Española en Lucena para prestar atención sociosanitaria a la población que ejerce la prostitución, así como en la capital y Puente Genil, atendiendo en su conjunto a 139 personas.
Dicha iniciativa, que arrancó en 2008, permitió entre enero y diciembre de 2010 que 102 personas en la capital (98 mujeres y 4 hombres), 24 en el municipio pontanense (todas mujeres) y otras 13 en Lucena (12 mujeres y un hombre) recibieran del voluntariado de la entidad tanto material preventivo e higiénico de diversa índole –preservativos, toallitas, gel lubricante…- como la información y el apoyo sociosanitario que estas requirieron.
A través de este proyecto, que cuenta con financiación del Ministerio de Sanidad y Política Social y de la Junta de Andalucía –a través de las Consejerías de Igualdad y Bienestar Social y de Salud-, la institución humanitaria pretende paliar la exclusión y marginación social que sufren las mujeres (son mayoría, aunque también se da respuesta a las demandas de hombres) que ejercen la prostitución, así como convertirse en un punto de referencia y respaldo emocional para ellas.
Asimismo, dada la falta de información que este colectivo tiene acerca de los recursos sociosanitarios a su alcance, Cruz Roja trata de servir de enlace entre lo que necesitan y lo que tanto esta entidad como otras organizaciones e instituciones públicas pueden ofrecerle.
En este sentido, hay que tener en cuenta que muchas de las meretrices son inmigrantes en situación irregular, circunstancia que complica su acceso a la información sanitaria, social y laboral e incrementa su grado de vulnerabilidad.
Debido al importante número de personas que, cada vez más, ejercen en pisos encubiertos, y al alto grado de aislamiento y de desconocimiento sobre sus derechos que estas suelen presentar, es en esos entornos donde la entidad concentra su labor.
Así, 16 inmuebles de Córdoba, Puente Genil y Lucena han sido visitados cada 15 días por el voluntariado de Cruz Roja, unas visitas en las que se suele realizar una atención social integral, al tiempo que se les hace entrega de material de higiene.
No obstante, la institución humanitaria también ofrece este servicio en sus dependencias en las tres localidades, donde trata de dar respuesta a todas aquellas que lleguen solicitando información social o sanitaria, acompañamiento, apoyo en gestiones administrativas y cualquier tipo de material preventivo.
De igual modo, la entidad presta atención psicológica, a la que en 2010 recurrieron una quincena de personas; y ofrece la posibilidad de hacerse test para el diagnóstico rápido del VIH/SIDA, de los que el pasado año hicieron uso 32 personas.
Asimismo, hay que destacar que un buen número de las mujeres con las que se ha trabajado han sido derivadas a diferentes recursos de búsqueda de empleo, tanto de Cruz Roja como de otras organizaciones.
El perfil más frecuente entre las beneficiarias de este proyecto es el de una mujer de origen latinoamericano, sobre todo de Brasil, y con edades comprendidas entre los 18 y los 34 años.
No obstante, durante 2010 el personal de la organización atendió a personas de 17 países, como Argentina, Colombia, Ecuador, España, Etiopía, Italia, Lituania, Marruecos, Nigeria, Panamá, Paraguay, República Dominicana, Rumanía, Rusia, Uruguay o Venezuela.