La imagen de Jesús en la Columna en el interior del templo franciscano. (Antonio J. Sobrados) (Foto: Cedida)

El Cristo de la Buena Muerte en su regreso al Calvario. (Foto: Antonio J. Sobrados) (Foto: Cedida)

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La lluvia truncó las ilusiones columnarias de ver las imágenes de sus titulares en la tarde-noche del Jueves Santo prieguense, haciendo que Jesús en la Columna y la Vera Cruz, volviesen a la iglesia de San Francisco pocos minutos después de iniciar su estación de penitencia.

A lo largo de la tarde, una pertinaz y amenazante lluvia hizo acto de presencia sobre Priego, lo que provocó que la Hermandad de Ntro. Padre Jesús en la Columna retrasara en media hora su salida de la iglesia de San Francisco, hasta ver como ésta iba evolucionando.
Tras reunirse la junta de gobierno de la hermandad columnaria y evaluar la situación, su hermano mayor, Antonio Candil, tomaba la palabra ante una concurrida iglesia de San Francisco, que a esa hora mantenía cerradas sus puertas, para anunciar que finalmente, la cofradía haría su estación de penitencia, optando por hacer el trayecto corto, volviendo a su templo tras subir por la calle Ribera y afrontar el regreso por calle Mesones.
Así, la cruz de guía iniciaba minutos más tarde su salida, avanzando por un concurrido compás de San Francisco, a la que seguía la Vera Cruz y posteriormente la imagen de Ntro. Padre Jesús en la Columna.
La lluvia volvió a hacer acto de presencia, cuando la Vera Cruz enfilaba la Carrera de Álvarez, y Jesús en la Columna aún transitaba por la calle San Francisco, viéndose obligada la hermandad columnaria a desistir e iniciar rápidamente el camino de regreso al templo franciscano, donde de nuevo entró entre vivas, aplausos y paraguas, cerrando así su corta estación de penitencia, aunque cargada de emotividad.

 

VÍA SACRA
Aún con la amenaza de lluvia presente, la Cofradía de los Dolores iniciaba pocos minutos antes de la una de la madrugada su regreso desde la parroquia de la Asunción hasta la ermita del Calvario.
En esta ocasión la cofradía dolorosa sí contó con el beneplácito del liquido elemento en una noche un tanto gélida y de viento, realizando su estación de penitencia con un ritmo más vivo, que hizo que sus titulares llegasen a la explanada del Calvario instantes antes de dar las tres de la madrugada.
Un esfuerzo extra de sus costaleros, ante la posibilidad de que la lluvia, que en ocasiones apareció tímidamente, terminase por deslucir el desfile procesional, que concluía pasadas las 3:15 de la mañana, para dar paso al día más esperado de la Semana Santa prieguense.

GALERÍA DE IMÁGENES HERMANDAD DE LA COLUMNA


GALERÍA DE IMÁGENES VÍA SACRA