Escrito presentado al Juzgado. (Foto: Cedida) (Foto: Cedida)

El comité provincial del Sindicato Unificado de Policía, SUP, se ha personado como acusación particular en la agresión que varios policías sufrieron por parte de un individuo armado con un cuchillo y un hacha; tras efectuar varios disparos intimidatorios al aire, como apunta el sindicato en un comunicado de prensa.

Los hechos se remontan al último lunes del mes de agosto, sobre las 08:30 horas, cuando un individuo a bordo de un vehículo estacionado en doble fila frente a la comisaría local de Lucena comenzó a insultar a varios transeúntes de la zona y a gritos increpó a los policías que se encontraban de servicio.  La nota señala que de un fuerte acelerón se dio a la fuga, poniendo en peligro la seguridad de las personas que transitaban a esa hora de la mañana. 
Unos minutos más tarde los coches patrulla de la comisaría localizan a esta persona, “la cual arremetió contra los policías con un cuchillo y posteriormente con un hacha”.
Como consecuencia de estos hechos varios policías sufrieron diversas heridas, “siendo uno de ellos trasladado al centro médico con corte en una mano”.  La nota añade que los policías, tras intentar reducir por todos los medios a su alcance a esta persona, “tuvieron que efectuar dos disparos intimidatorios al aire puesto que había serio peligro para la integridad tanto de los policías actuantes como de ciudadanos que se encontraban en la vía pública”.
Finalmente todo acabó bien, “con este individuo varón español detenido”. Hubo que lamentar las heridas que sufrió un policía en la mano, las cuales fueron de pequeña consideración.
La acusación particular presentada por el SUP en el juzgado de Lucena, se llevará a cabo a través del bufete cordobés “Palomino García”.
Como sostiene el sindicato, el comité provincial del SUP ha decidido que cada vez que haya una agresión a un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía, de servicio, éste se personará cuantas veces sea necesario “para ejercer su derecho a la acusación particular, ya que la Dirección General de la Policía deja abandonados a sus funcionarios y no les da el trato que éstos se merecen”.