Comitiva que acompañaba a la Virgen de la Cabeza el pasado sábado en el inicio de su romería. (Foto: R. Cobo) (Foto: Cedida)

Fiel a su cita con el tercer domingo de junio, la Real Hermandad de Ntro. Padre jesús Resucitado y María Stma. de la Cabeza ha celebrado la romería en honor a su imagen titular mariana, alcanzando este año su trigésimo sexta edición, a la par que se conmemoraba el vigésimo aniversario de la inauguración de la ermita de Sierra Cristina.

Una edición cuyo un intenso programa de actos se iniciaba el pasado jueves con la entrega de diplomas a los escolares participantes en el VII certamen de poseía “A la Virgen Romera”, y que tenía su continuación el viernes con el pregón de la romería, pronunciado por José Cobo Cobo, que fue presentado por José Antonio Siles, pregonero de la edición anterior.
El sábado, tras la misa de romeros, tenía lugar la salida en romería de la Virgen de la Cabeza, que como viene siendo habitual fue portada por sus costaleras, que la llevaron primero hasta la plaza de la Constitución, donde como viene siendo habitual la Corporación realizó su ofrenda floral, continuando la amplia comitiva hasta el cuartel de la Guardia Civil, donde la imagen fue colocada en su carreta, en la que ya realizó el resto del recorrido hasta Sierra Cristina, donde tras varias horas de camino y una vez celebrada la palabra y el rezo de la salva, daba comienzo una animada fiesta en la que tomaron parte los numerosos romeros que pasaron la noche en la serranía.
Ayer domingo los actos se reanudaban a mediodía, con la celebración de la Santa Misa Rociera, en el transcurso de la cual se procedió a la imposición de las medallas a los nuevos hermanos. Paralelamente tenía lugar una carrera de cintas a caballo a la que siguió la entrega de premios del concurso de poesía y una ofrenda floral de los numerosos caballistas que tomaron parte en la romería a la Virgen.
Tras el almuerzo y unas horas para el descanso, la comitiva regresaba a Priego a partir de las siete de la tarde, llegada de la Virgen de la Cabeza a su sede sobre las diez y media de la noche, concluyendo de esta manera una nueva edición de la romería en su honor.