María Stma. de la Soledad Coronada. (Foto: Antonio J. Sobrados) (Foto: Cedida)

Con el solemne besamanos a la Virgen de la Soledad Coronada y la continuación de la rifa de regalos concluyeron este lunes las fiestas votivas organizadas por su Real Hermandad y Cofradía, que un año más se han visto empañadas por la climatología adversa, impidiendo la celebración del desfile procesional de la imagen titular en la tarde del domingo.

Unas fiestas que tuvieron su inicio con la celebración del Septenario en honor a la Virgen de la Soledad Coronada, centrándose los cultos religiosos en la iglesia de San Pedro, que acogió durante el fin de semana el Triduo Final, con la predicación del reverendo Luis Rubio Remacha.
El sábado se celebró la tradicional rifa de regalos, que por las inclemencias del tiempo se celebró en el local anexo al ayuntamiento. De igual manera, el domingo tenía lugar la Solemne Función Religiosa, que contó con la actuación de la Coral Alonso Cano, interpretando la I Misa Pontifical de Laurentius Perosi, bajo la dirección de Francisco José Serrano.
En la tarde del domingo y tras el pasacalles de la Agrupación Ntra. Sra. de las Angustias de Alcalá la Real y la Banda Sinfónica Soledad Coronada, la lluvia hizo acto de presencia, viéndose la junta de mesa obligada a suspender el desfile procesional tras acordar un receso de media hora en previsión de que mejorase la climatología.
De esta manera concluían las fiestas de la tercera semana del mayo festivo prieguense, dando paso desde esta semana a las fiestas nazarenas, cuyos cultos religiosos se vienen celebrando en la iglesia de San Francisco.