Como suele ser habitual en los días previos a la Semana Santa, la Banda Sinfónica de la Escuela Municipal de Música y Danza de Priego, bajo la dirección de José Pablo Arjona Moral, ofrecía el pasado sábado su ya tradicional concierto de Cuaresma.

El marco elegido para la ocasión fue la iglesia de San Francisco, en la que se dio cita un gran número de público que vibró con las piezas interpretadas, alguna de ellas no muy habituales en repertorios de este tipo de conciertos, como el caso del poema sinfónico de Óscar Navarro El Arca de Noé, en la que junto a la sección de metales sobresalió particularmente la de percusión.
Junto a esta agradable novedad, la noche contaba con otros atractivos para los amantes de la música cofrade, ya que la segunda parte del concierto se abría con el estreno absoluto del poema sinfónico Fuensanta, del egabrense Antonio Moral Jurado, que fue el encargado de dirigir a la Banda durante la ejecución de su pieza musical.
El programa, como era de esperar, se completaba con una acertada selección de marchas procesionales y fúnebres, muy propias de este tipo de conciertos, como el caso de Hosanna un excelsis, con la que se abría la primera parte, así como Valle de Sevilla, Salvación, El Sepulcro y Mi Amargura, que junto a la marcha estrenada integraban la segunda parte, finalizando el concierto con un bis ya clásico como Esperanza Columnaria.