Aspecto que presenta el tramo de la calle Adarve en el que se ha intervenido. (Foto: R. Cobo) (Foto: Cedida)

El Consistorio prieguense abrirá un expediente para aclarar los motivos que provocaron que parte del lecheado de cemento utilizado en la finalización del pavimento de la calle Adarve, fuera vertido por la muralla y tajo del mismo nombre, provocando importantes manchas en este Bien de Interés Cultural.

Un hecho que ha sido criticado por varios colectivos vecinales que lo han considerado una agresión, debido al negativo impacto visual que esta veladura de cemento ha provocado en varias partes del tajo y la muralla del Adarve, solicitando incluso la Asociación de Vecinos del Barrio de la Villa, mediante la presentación de sendos escritos en el Ayuntamiento y en la delegación Territorial de Educación, Cultura y Deporte de la Junta, que se proceda a la limpieza del vertido realizado y se pongan los medios para que no vuelva a repetirse esta situación durante la siguiente fase de actuación prevista en la zona.
En relación a este asunto, la Alcaldesa prieguense, María Luisa Ceballos, durante la visita que esta mañana ha realizado a las obras de la primera fase de la calle Adarve, adelantaba que junto al expediente para aclarar los motivos que provocaron el ya polémico vertido, también se solicitará al arqueólogo municipal un informe para conocer qué sillares y zonas de travertino han sido afectados por esta veladura de cemento, así como la manera más adecuada de proceder a su limpieza, que según Ceballos, "previsiblemente será con agua a presión".
En relación a lo sucedido, la propia Ceballos y el arquitecto técnico Rafael Cruz, confirmaban que en el último revestimiento que se da al pavimento para cubrirlo se echa un lecheado muy rico en cemento, provocando su eliminación para descubrir la piedra un líquido que se ha vertido en varias partes de la muralla del Adarve. Lecheado que va muy diluido en agua para proceder a su eliminación del empedrado original.
Por otra parte y en relación a las obras que se han llevado a cabo en la calle Adarve, enmarcadas en el Profea 2013 y correspondientes a la primera fase de la actuación prevista en esta vía, en concreto en el tramo comprendido entre las calles Villalta y Bajondillo, Ceballos recordaba que se trataba de una reivindicación largamente planteada por los vecinos, en relación a la mejora del pavimento de cantos rodados, “por los que era muy difícil caminar”, existiendo además bastante problemas relacionados con la red de saneamiento.
Según Ceballos, para no colapsar el tráfico y el acceso de vehículos a las cocheras del barrio, las obras se han faseado, ascendiendo el presupuesto de la ejecución material de esta primera fase a 121.884 euros, mientras que la mano de obra se ha elevado a 95.019 euros, durante los tres meses de ejecución de esta actuación que, en síntesis, y como apuntaba Rafael Cruz, se ha centrado en la renovación del pavimento, instalaciones de abastecimiento y saneamiento, incluyéndose además la preinstalación de telefonía, alumbrado público, suministro eléctrico, así como la fibra óptica.
En cuanto a la pavimentación, Cruz añadía que se ha empleado piedra autóctona para facilitar el tránsito peatonal, con el acuerdo de la Delegación de Cultura de la Junta.