Como cada año desde hace un siglo, se celebra el día Internacional de la Mujer. Este día se instituyó como el símbolo de la lucha de las obreras para conseguir los mismos derechos de los que gozaban sus compañeros, hoy por desgracia la lucha aún continúa.
En los países de nuestro entorno hemos conseguido, que la igualdad entre hombres y mujeres se consiga, por lo menos a nivel legal, sin embargo, la igualdad real está aún muy lejos de conseguirse.
Tantos años de desigualdad, de vulneración de derechos, de una sociedad patriarcal donde la mujer estaba completamente subordinada al varón, crearon en España una cultura machista que por desgracia aún perdura.
Este machismo social es el responsable que aún hoy en día la igualdad que hemos conseguido de derecho, no sea también de hecho.
Las cifras hablan por sí mismas, y en España el paro femenino es bastante más elevado que el masculino, de igual forma, la precariedad laboral es superior en mujeres que en hombres, el desempleo tiene género femenino. Los salarios son más bajos para las mujeres, tanto si desempeñan trabajos sin cualificación o con la más alta cualificación profesional. Los puestos directivos están ocupados mayoritariamente por hombres, sigue siendo difícil para la mujer poder ascender en su empresa El trabajo en el hogar y el cuidado de los niños también tienen género, femenino. Y las cifras de violencia contra la mujer siguen una escalada intolerable.
Todos esta realidades constatables y ciertas, persisten después de años de medidas de discriminación positiva, y aplicación de políticas de género transversales; de leyes contra la violencia de genero….
La lucha por la igualdad debe librarse tanto por hombres como por mujeres. Necesitamos que los hombres crean que todos somos iguales y que no existen trabajos de hombres y trabajos de mujeres. Necesitamos que el cuidado del hogar y de los hijos deje de recaer casi en exclusiva en las mujeres, y para eso son los hombres quienes deben compartir estas tareas. Necesitamos que ningún hombre admita que en su presencia o con su conocimiento se produzca discriminación por razón de sexo, ya sea a nivel laboral, familiar o social. Necesitamos que los hombres rechacen y denuncien cualquier discriminación por razón de sexo.
Mientras las desigualdades existan la lucha debe continuar, mientras haya una mujer que cobre menos que un hombre por el mismo trabajo, mientras el sexo sea motivo de discriminación, mientras que una mujer sea víctima de maltrato por su pareja; mientras todo esto siga ocurriendo deberemos seguir dedicando un día al año a recordar que aun hoy la discriminación de la mujer persiste.
Ojala nuestras hijas no tengan que celebrar este día, ojala algún día el día 8 de Marzo sea como cualquier otro día, mientras tanto la lucha continúa