El pasado día 12 de septiembre, el Partido Andalucista, en el marco de un Congreso Extraordinario, decidió dar por finalizada su actividad política. Como se ha explicado de forma reiterada, dicha decisión supone, en la práctica, que no concurrirá a ninguna convocatoria electoral en el futuro, por entender que no es una "herramienta" que los andaluces y andaluzas consideren útil para liderar la necesaria tarea de levantar a Andalucía de la postración en que se encuentra.
A pesar de ello, y sin entrar a valorar las causas, de toda índole, que nos han abocado a adoptar tan dura resolución, somos muchos y muchas los que consideramos que el Andalucismo sigue siendo necesario, porque así lo demanda la situación de nuestra tierra, y estamos convencidos de que volverá a renacer cuando las circunstancias así lo propicien.
Por otra parte, en estas difíciles circunstancias, que para nosotros y nosotras llevan implícita una gran carga de responsabilidad y de generosidad, no podemos olvidar a tantas y tantas personas que, a lo largo de estos cincuenta años de historia, han depositado su confianza en el Partido Andalucista. Si bien es cierto que, en las últimas convocatorias electorales, la ciudadanía nos ha ido retirando su confianza, agradecemos, de todo corazón, la fidelidad a unas siglas que, para muchos y muchas, son, por encima de todo, un sentimiento y una forma diferente de manifestar el amor por su tierra. En nuestro Municipio, el Andalucismo se ha mantenido muy vivo a lo largo de varias décadas, gracias al trabajo y al compromiso de muchos hombres y mujeres que han dedicado tiempo, esfuerzo, y hasta recursos propios, a una causa que, como decíamos, siempre hemos considerado necesaria y hasta imprescindible; pero también ha sido gracias al apoyo de miles de personas que, hasta en los momentos más adversos, nos han animado a seguir desde el anonimato de las urnas. Por eso, en estos momentos en los que ponemos el punto final a la trayectoria del Partido Andalucista, también aquí, queremos hacer un reconocimiento de gratitud a esas personas que, en Priego y en todas y cada una de sus Aldeas, han mantenido viva la llama del Andalucismo. Por mucho que algunos desalmados se hayan empeñado en decir lo contrario -y lo sigan haciendo-, nunca ese apoyo, ese voto, fue inútil, porque sirvió para mantener la ilusión de que un futuro mejor para Andalucía -y para nuestro Municipio- es posible. Y, en cualquier caso, quienes ahora nos representan en el Ayuntamiento, van a seguir trabajando con la misma honestidad y con el mismo grado de compromiso que siempre nos ha caracterizado.