OCIO/ESPECTÁCULOS | Toros
Gran dimensión de Daniel Luque ante un bravo ejemplar de Adolfo Martín
Primer festejo de la Feria Taurina Coso de las Canteras
Domingo 4 de septiembre de 2016 - 16:54
El diestro sevillano Daniel Luque se convirtió ayer en el gran triunfador del primero de los festejos de la feria taurina Coso de las Canteras de Priego, gracias a una gran faena de muleta al primero de su lote del hierro de Adolfo Martín, cuyas reses, a excepción del bravo tercero, defraudaron a un público que no respondió al tirón de un cartel propio de una plaza de superior categoría.
A diferencia del gran encierro que se lidió el pasado año en este mismo ciclo, las reses marcadas con la V no ofrecieron ninguna opción a una terna que, en la mayoría de los casos, tuvo que tirar de oficio y en otros poner mucha voluntad ante la nula acometividad de sus oponentes. Aunque afortunadamente, hubo uno, el más pequeño de los que viajaron desde Los Alijares, de nombre Marío y herrado con el número 3, que rompió, y de que manera, esa tónica propiciando los pasajes más destacables de la tarde de la mano de un Daniel Luque, que con la zurda, bordó el toreo.
Comenzó el de Gerena su faena de muleta por el pitón derecho, con dos tandas en las que comenzó a romper el bravo ‘adolfo’, que por el izquierdo se comía literalmente la muleta que, una y otra vez, suavemente le ofrecía Luque, que con el mentón hundido y casi en trance, recetó cuatro tandas de naturales de muchos quilates, rematadas con soberbios pases de pecho y adornos que rezumaban torería. Muy en torero durante su actuación, la primera en la que se enfrentaba a la divisa de Adolfo Martín, el sevillano cuajó una gran faena ante un bravo toro merecedor de una vuelta al ruedo que el propio Luque solicitó y que la presidencia finalmente y de manera cicatera no concedió. Doctores tiene la iglesia...
En el segundo de su lote, pitado en el arrastre como el cuarto y el quinto, Daniel lo volvió a intentar, trazando con la zurda dos buenas tandas en el inicio de una faena de muleta que se fue apagando ante la nula colaboración de su oponente.
Completaban el cartel un voluntarioso Javier Castaño, al que se vio con muchas precauciones durante toda la tarde, especialmente en el complicado cuarto, que se rajó a las primeras de cambio, pese a lo cual el diestro leonés lo intentó por ambos pitones con más voluntad que acierto. En el que abría plaza, se pudieron ver fogonazos del toreo que atesora Castaño, especialmente cuando tomó los engaños con la zurda, en una actuación, en conjunto, a la que le faltó algo más de chispa.
Por su parte Paco Ureña tuvo que sortear el lote con menos opciones y casi a contra estilo del concepto del murciano, que lanceó con gusto al primero de su lote, dejando algunos pasajes estimables con la muleta, en tandas rematadas con soberbios pases de pecho. En el que hizo quinto, fue un continuo querer y no poder ante la nula condición del ‘adolfo’, terminando de emborronar su actuación con un sainete con los aceros, que ya le privaron en el primero de su lote de tocar pelo, esta vez tras dejar un feísimo bajonazo.
Ficha del festejo:
Ganado: seis toros de Adolfo Martín, de muy desigual presentación y juego, destacando el lidiado en tercer lugar, de un extraordinario pitón izquierdo. Cuarto, quinto y sexto fueron pitados en el arrastre, siendo aplaudido el primero.
Javier Castaño: estocada caída (una oreja); y cuatro pinchazos y un descabello (ovación tras aviso).
Paco Ureña: pinchazo y media pescuecera (saludos); y cuatro pinchazos, media estocada y un descabello (silencio tras aviso).
Daniel Luque: estocada (dos orejas); estocada que asoma, estocada y un descabello (silencio).
Plaza: Monumental Coso de Las Canteras (Priego). Menos de media entrada en tarde de calor sofocante.