En la educación, uno de los objetivos a desarrollar es la formación integral de la persona. Para lograrlo, los docentes a lo largo de nuestra profesión, pretendemos inculcar al alumnado una serie de valores… Entre ellos están, el de la solidaridad y el de la compasión.
Tal vez, del primero se haya hablado y escrito mucho, y del segundo, no tanto… Compasión es ponerse en el lugar del otro, es compartir su destino, es acogerlo, aliviarlo, entenderlo… Con la Campaña de Navidad de este año hemos pretendido inculcar dicho valor a l@s alum@s de nuestro Centro.
Con la colaboración del Área de Bienestar Social de nuestro Ayuntamiento, ya van cinco años, los proyectos iniciales, 13, se han quedado cortos y se han atendido a 5 proyectos más. Todos ellos de familias que conviven con nosotros y que necesitan de nuestra compasión. Algunos tales como: vacunas, pago de un alquiler, ropa para niños, cheques en alimentación, tratamiento dental, gafas, lentillas, bombonas de butano, y mucho más…
El lema de la Campaña era “Vive el Sueño”, y ¡lo hemos logrado!, o quizás… varios más..., concretamente 2.900,30 €, que ha sido la cantidad recogida a lo largo de su desarrollo.
Este año, ¡otro más!, se han superado todas las expectativas. La compasión debe ser algo de todos, por ello, desde la Organización, se pretende involucrar al mayor número de personas: ya sean alumn@s, padres o familiares, docentes e incluso organismos oficiales.
Como ya se comunicó en la presentación de la Campaña, este año se ha preparado un vaso con motivos navideños y se ha involucrado a todo el alumnado para su elaboración, embalaje y posterior venta.
¿Qué os podemos decir? Gracias infinitas a todos por vuestro apoyo y participación.
En este año 2017, la vivencia de la compasión es una experiencia que hace dos siglos realizó el Padre Champagnat cuando decidió fundar el Instituto de los Hermanos Maristas. En estos días hemos logrado re-crear esa misma experiencia, ante una necesidad concreta hemos hecho algo concreto…
Es nuestro deseo que a lo largo del año siga brillando la luz de los vasos elaborados como velas… y sobre todo… que sea nuestra compasión la que brille ante las necesidades de los que nos rodean.
Queremos terminar con tres palabras: gracias por el esfuerzo, trabajo y colaboración de todos. Perdón, por si nos hemos equivocado en algo o no hemos cumplido con todas las expectativas. Por último, compromiso, puesto que la compasión debe ser un valor a inculcar entre nuestros niños y jóvenes de hoy y en dicha tarea estamos desde el Centro.
Nuevamente, ¡muchas gracias!