Ceballos, en el centro, junto al resto de ediles del PP que conforman el equipo de gobierno. (Foto: R. Cobo) (Foto: Cedida)

Informar y dar cuenta a los vecinos de lo que se ha ejecutado hasta la fecha desde que en mayo de 2011 el actual equipo de gobierno, con María Luisa Ceballos al frente, asumió la gestión del Consistorio prieguense.

En síntesis, ese era el principal objetivo de la asamblea informativa celebrada ayer en el Teatro Victoria ante un nutrido número de asistentes, 400 según los organizadores, que tuvieron la ocasión de escuchar de la propia Ceballos y de los ediles Miguel Ángel Valdivia y Juan Ramón Valdivia, los proyectos más importantes ejecutados en estos últimos seis años, así como alguno de los temas en los que han argumentado su moción de censura los grupos de la oposición, entre ellos la situación de las empresas mixtas Geiss y Aguas de Priego.
Durante su intervención, la actual alcaldesa no pasó por alto la situación de partida del año 2011, con un remanente negativo de tesorería de 7 millones de euros y una deuda que superaba los 20 millones de euros. De ahí que Ceballos enfatizara en el esfuerzo realizado en estos últimos seis años, en los que se ha conseguido un remanente positivo de tesorería que supera el millón de euros, habiéndose reducido la deuda a la mitad.
Tras enumerar algunas de las actuaciones más importantes ejecutadas desde 2011, entre ellas la finalización del Recreo de Castilla, el edificio del CIE, la ITV, el nuevo centro de Servicios Sociales, la pavimentación de las calles Adarve y Carrera de las Monjas, la apertura del callejón de la Fuente Nueva, la eliminación de los aparcamientos en La Villa, o las actuaciones realizadas en las aldeas, Ceballos hizo alusión al descenso del 16% en las cifras del desempleo de la localidad desde marzo de 2013 a marzo de 2017.
Un acto que como indicaba la alcaldesa a Priego Digital en los prolegómenos, «puede ser un riesgo a unos días de una moción de censura, pero estamos totalmente tranquilos de que las cosas se han hecho bien». 
Por otra parte, Ceballos no podía ocultar lo vivido durante estos días, «con un apoyo popular impresionante, incluso de personas sin afiliación política, que lo primero que me trasladaban era su sorpresa ante la moción de censura, ya que no hay ninguna causa para provocar esta situación, mostrando su desacuerdo con la misma».
Muestras de apoyo en las que como añadía la alcaldesa, «trasladamos a todo el mundo que han de ser pacíficas, educadas y en ningún caso derivar a situaciones de tensión y, ni mucho menos, incitar a cualquier tipo de actos violentos».
Por otra parte, Ceballos no podía ocultar una de sus principales preocupaciones de cara a la moción de censura como es la parálisis que se puede generar en el municipio, «debido al  desconocimiento tremendo de los cerca de los 20.000 expedientes abiertos en el último año que va a tener el próximo equipo de gobierno”. Igualmente, la alcaldesa argumentaba que mayo y junio son dos meses con numerosos eventos y programas en marcha, “con un estrés absoluto desde el punto de vista administrativo”, añadiendo que el nuevo gobierno, según los plazos establecidos para este tipo de cambios, “se va a constituir bien entrado el mes de junio con lo que eso supone para ejecución de algunos proyectos”. De ahí que para Ceballos, el haber presentado la moción ahora, “da una imagen de que no se ha pensado en la gestión del municipio, porque hay meses que quizá la actividad es más tranquila y precisamente ahora nos encontramos en una etapa muy complicada”.
Igualmente, la alcaldesa hacía referencia a que mociones de censura, “son legales, aunque entiendo que en el tema municipal van dirigidas al alcalde y se hacen por situaciones extraordinarias, aquellas que puedan inducir a un delito o suponer una debacle para el municipio, pero no porque no se esté de desacuerdo con una gestión, ya que para eso están las elecciones”.
Por último, Ceballos indicaba que durante los últimos días, “estamos intentando dejarlo todo prácticamente enhebrado para que no se provoque esa paralización, ya que la paralización política supone una paralización económica”.