A fecha en la que ustedes están leyendo este artículo, con total seguridad, no existirá en Priego un borrador de Presupuesto Municipal para 2018.

El Presupuesto Municipal es el documento político más importante que se aprueba en un Ayuntamiento anualmente, y marca, bajo un criterio político, la dirección que un Equipo de Gobierno (o varios grupos políticos) quieren llevar a cabo en los siguientes meses.
En la presente legislatura se ha aprobado solo un Proyecto de Presupuesto, el correspondiente al ejercicio en cierre de 2017. El proyecto de 2016 fue rechazado por los grupos de la oposición (Socialista, Andalucista y Participa Priego-Podemos) bajo los argumentos que más adelante narraremos. Habiendo recibido este rechazo, el Equipo de Gobierno de aquel entonces, aceptamos la reprimenda, y nos pusimos a trabajar al día siguiente para 2017.
Los Presupuestos para 2017 se comenzaron a elaborar en el mes de julio del año 2016. Iniciamos esta tarea con una “propuesta política” de cada responsable de área, yéndonos a máximos. Pusimos en marcha de nuevo los Presupuestos Participativos, que a principios de septiembre nos dieron una visión clara de la voluntad popular a través de los más de 12.600 votos recibidos a las propuestas en ellos recogidos. Ajustamos ingresos y gastos, nos adaptamos a la normativa en referencia a la contención del gasto, y el día 14 de noviembre de 2016 la Oposición tenía un Borrador de Presupuesto 2017 en sus emails. Un mes y 9 días después recibimos la primera respuesta de un partido político a las numerosas peticiones de reunión que desde la alcaldía se venían reiterando. El Partido Andalucista fue el protagonista de esta concesión.
Comenzamos la negociación con una continua ida y venida de propuestas de modificación, algunas con pretensiones muy razonables, otras simples declaraciones de intenciones, y otras que resultaban un insulto a la dignidad política de quienes gobernábamos por lo absurdo y caprichoso de las mismas. Con este fin cambiamos partidas y adecuamos el presupuesto a sus exigencias, dejando en el cajón necesidades y propuestas políticas importantes a nuestro entender, pero pretendíamos alcanzar un beneficio mayor para todos: tener presupuesto.
Tras llegar a un “acuerdo unilateral” entre los grupos de la oposición, acuerdo del que fue excluido el Grupo Popular gobernante, se llevó una propuesta de presupuesto al mes de enero de 2017 en el que se incluían íntegramente las peticiones de los grupos opositores, desde las más sensatas a las más inverosímiles. Era nuestra intención que, por primera vez desde hace muchos años, saliera adelante un presupuesto municipal en el que, en lugar de destinar los frutos de la buena gestión económica a reducir la enorme deuda adquirida, podíamos invertir la nada desdeñable cantidad de 2.916.520,19 euros en Priego. Casi 3 millones de euros que iban a tener un impacto muy significativo en la economía de nuestros vecinos. La buena gestión económica nos abría, por primera vez, la posibilidad de dar cuenta en la calle de que, siendo bien gestionados, todos podemos beneficiarnos.
Llegamos a un pleno municipal el día 27 de enero con la tranquilidad de haber recogido todo lo aportado, de haber transmitido la gravedad de no tener presupuesto otro año más a los ediles de la oposición y con la certeza de que sería un pleno tranquilo. Nada más lejos de la realidad. Lo vivido ese día queda para el recuerdo de todos los presentes, en especial de mis compañeros Miguel Ángel Valdivia, concejal de Hacienda por aquel entonces, y de nuestra Alcaldesa, María Luisa Ceballos. Se habló de austericidio, de terrorismo económico; de Montoro y de Mariano, de dar las gracias a los 11 concejales de la oposición, porque si hubiera sido gracias al gobierno municipal... Nadie daba crédito. Presumieron de haber pactado ellos mismos (en su grupo de ‘Whatsapp Oposición’) las modificaciones al presupuesto, y que, gracias a ellos y solo a ellos, Priego iba a tener su Presupuesto Municipal. Nosotros callamos, nos miramos estupefactos y dijimos que al menos Priego saldría beneficiado por nuestro trabajo.
Tan solo 3 meses después, el día 21 de abril, 11 concejales encabezados por el Sr. Mármol materializaban ese grupo de whatsapp y firmaban una moción de censura.
Entre sus promesas de cambio estaba una a la que hoy me quiero referir: desatascar el Ayuntamiento que gracias a la gestión de Ceballos se había convertido en un monstruo ineficaz.
El día 29 de diciembre, hace unos días, recibimos un estado de la ejecución del Presupuesto Municipal 2017: desolador, desilusionante, frustrante. Todo el trabajo que asumimos y soñamos durante los meses finales de 2016, a la basura. Los 3 millones de euros de inversiones, sin ejecutar. Proyectos que iban a conseguir que el Priego real mejorara, en sus cajones de concejales de gobierno. Una verdadera frustración de la que daremos cuenta en breve, como oposición que somos.
Pero tenemos que mirar adelante. Como he repetido en muchas ocasiones en las sesiones públicas de Pleno, el nivel de exigencia de la oposición con el Equipo de Gobierno lo han marcado los 3 grupos censores. Ni lo hemos subido ni lo hemos bajado. Por ello, y pese a que somos conocedores de la enorme dificultad de cuadrar un presupuesto, hemos preguntado hasta en 3 ocasiones por el borrador para este año. La respuesta del Equipo dirigido por el Sr. Mármol ha provocado algo más que sonrojo: el Ayuntamiento de Priego no está preparado para tener un presupuesto en el plazo que marca la ley.
El asunto es grave, no solo por la hipocresía de haber reconocido esto después de protagonizar debates como los que protagonizó en 2016 y 2017, sino porque, una vez más, “la culpa es de otro”. Con esta declaración desplaza la responsabilidad de la ineficacia en la gestión a los jefes de los departamentos municipales. Los técnicos, su escudo más recurrente para no asumir responsabilidades. Para los que luego, con total cinismo, se les llena la boca de agradecimientos y felicitaciones
El Equipo de Gobierno del Sr. Mármol, la Sra. Rogel y el Sr. López; socialista, andalucista y podemos, está más que desacreditado para gobernar nuestro Ayuntamiento. Éramos muchos los que, crédulos, pensábamos que si venían a dar un salto al precipicio como el que dieron en mayo, era porque traían con un ambicioso y novedoso programa de gobierno. Fuimos ingenuos. La realidad nos demuestra que, en tan solo 9 meses de gobierno, ya han dado muestras de lo que se temía, los siguientes 24 meses hasta el final de la legislatura y las nuevas elecciones serían de adaptación, de aprender lo que no habían conseguido (o querido) aprender en los dos años de oposición, y de echar por alto todo el trabajo de seis años de gobierno.
Hoy no solo vemos que Priego ha perdido una magnífica oportunidad de seguir creciendo, sino que navega sin rumbo, con la única obsesión de ser fotografiado y de recibir consejeros y cargos de la Junta que le sirvan de altavoz para que no se olviden de lo que hizo por su partido en un pueblo que no lo necesitaba. Priego pide ser gobernado con impulso, no con titulares.