Aspecto de las escaleras de acceso con los envases rotos. (Foto: Cedida) (Foto: Cedida)

Tras los últimos actos vandálicos acaecidos en el Huerto de las Infantas, el Consistorio prieguense va poner en marcha una serie de medidas para evitar este tipo de incidentes.

Así lo ha indicado a Priego Digital la alcaldesa de nuestra localidad, María Luisa Ceballos, que lamentaba los últimos destrozos que se produjeron en este monumental jardín el pasado miércoles, cuando varios individuos accedieron al recinto con cajas de envases de refrescos vacíos que sustrajeron de un establecimiento de hostelería cercano, destrozando dichos envases en las escaleras de acceso, que se encontraban al día siguiente llenas de cristales, provocando igualmente destrozos en elementos de jardinería.
Como reconocía Ceballos, “el recinto del Huerto de las Infantas está teniendo importantes problemas de seguridad desde hace años”, habiéndose producido destrozos en el mobiliario urbano, particularmente en las jardineras que han sido repuestas en varias ocasiones en los últimos meses, rotura de cristales de grandes dimensiones, pintadas y daños de consideración en el ascensor, cuyos botones se han llegado a quemar.
Con la intención de mejorar en parte la seguridad del recinto, Ceballos apunaba que hace tres años se tomaron algunas medidas de seguridad, entre ellas la colocación de una puerta metálica con cierre en la escalera de acceso, algo que no evita el acceso al recinto ya que como señalaba la alcaldesa, “ahora lo hacen por la estructura anexa del museo y por la parte baja del recinto”.
Así y para evitar que vuelvan a reproducirse este tipo de incidentes, la alcaldesa adelantaba que el equipo de gobierno, “ha tomado la determinación de trabajar en materia de seguridad en determinados lugares y recintos y el primero de ellos será el Huerto de las Infantas”. Para ello, añadía Ceballos, “se va a contratar a un vigilante de seguridad que junto con la Policía Local, se encargará de la seguridad en este recinto, que se cerrará a las 00:00 horas en verano y a las 19:00 en invierno”.
La función fundamental de ese vigilante, como así destacaba Ceballos, “será identificar a las personas que accedan al recinto, intentar mejorar la seguridad y evitar este tipo de actos vandálicos y sobre todo persuadir que no pueden seguir entrando en horario diferentes”.
De manera paralela, la alcaldesa apuntaba que se va a intentar actuar en el tema de iluminación del recinto, recordando que tres años, “teníamos una partida presupuestaria en la que se planteaba el tema de la iluminación por importe de 80.000 euros, que se tuvo que quitar en aquel momento a instancias de los grupos de la oposición”. Para mejorar esta faceta, Ceballos indicaba que se va a reforzar la iluminación intentando evitar esas zonas sin visibilidad, esperando que esta serie de medidas, “sean lo suficientemente disuasorias para evitar nuevos actos vandálicos”.