(Foto: Cedida)

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Aún en las peores tormentas y tempestades hay esperanza. Un rayo de sol que nos hace ver que siempre podemos ayudar a dejar esa tormenta atrás. Por supuesto no será fácil, y más en una situación tan compleja como la que hoy enfrenta el mundo. Pero esa luz que ilumina detrás de un cielo tormentoso y abre el camino de la solidaridad, es algo inigualable.

Y es que cuanto mayor es la gravedad de una crisis, la solidaridad la supera. Ejemplos hay por todos los rincones del planeta, y pequeños granitos de arena pueden conformar una montaña.

Un granito de arena no menos importante es el que pretende aportar a esta montaña el deportista aficionado prieguense Jorge Moreno, recaudando fondos para la compra de material escolar dirigido a niños y niñas de familias afectadas por la crisis del Covid-19.

Este es el objetivo del reto deportivo personal y solidario “Subbética Man”, que el próximo 5 de septiembre llevará a cabo Moreno, cuya presentación ha tenido lugar este jueves en las instalaciones del Hotel Caserío de Iznájar.

Se trata de un triatlón de larga distancia con un recorrido total de 226 kilómetros, estructurados en un primer segmento de natación de 3.800 metros en el pantano de Iznájar, un recorrido en bicicleta de 180 kilómetros que atravesará los catorce municipios de la Subbética cordobesa, para finalizar con un maratón de 42 kilómetros de carrera a pie por la Vía Verde del Aceite, con inicio en la estación de las Navas del Selpillar y meta en la estación de Luque.  

Este reto personal nace en 2017, después de que Moreno no pudiera finalizar por problemas físicos el IronMan Vichy (Francia), quedando una espina clavada con esta mítica distancia de triatlón.

El deportista prieguense pronto recibió el apoyo de su familia, que dispuso una hucha para que cada uno aportase el dinero suficiente para la inscripción en otra prueba de estas características. Es ahora cuando de manera personal, Jorge Moreno ha decidido afrontar de nuevo este reto deportivo, y por la crisis generada por el Covid-19, fusionarlo con un reto solidario. Por un lado colaborar con una buena causa en estos tiempos de crisis, y por otro lado por motivación personal, para terminar una prueba deportiva de estas características.

Es además, una deuda pendiente con los suyos, de devolver el apoyo y el cariño recibido, y a la vez poder compartirla con familia y amigos en su tierra, la Subbética, cuyos municipios han colaborado también en este reto.
 

Para ello, durante todo el verano se pondrán a la venta dorsales solidarios (que no dan opción a participar en el reto deportivo), con los que además se entrará en el sorteo de una bicicleta de carrera modelo Megamo Core 10, valorada en 2.000 euros, cuyo ganador será el dorsal que coincida con las cuatro últimas cifras del número premiado en el sorteo de la ONCE del sábado 5 de septiembre, el mismo día en el que se llevará a cabo el evento.

El precio del dorsal será de 3 euros, que se pondrá adquirir en la página oficial del reto (www.subbeticaman.com), y aparte se podrán hacer donaciones, tanto de personas como empresas o instituciones, para lo que se habilitará una cuenta bancaria. Todo el dinero recaudado se destinará a la compra de material escolar, que será distribuido por los servicios sociales de cada ayuntamiento de la Subbética a las familias más necesitadas.

En el plano meramente deportivo señalar que la hora de inicio prevista del reto serán las 7 de la mañana, para finalizar en torno a las 22:00 horas. Para afrontar este reto, el deportista prieguense contará con el apoyo logístico y técnico de una docena de personas.

Para Jorge Moreno, la distancia no es extraña, ya que a lo largo de los últimos años ha participado en pruebas muy exigentes, como los 101 Kms de Ronda, la Maratón de Roma (2016), el Triatlón Ciudad de Córdoba (Sprint 2016), Triatlón de Sierra Nevada (olímpico 2017), el Madeira Island ultra-trail (85k 2018), la Maratón de Málaga (2018), el Maratón trail de Sierra Nevada (42k 2019) o la Maratón de Sevilla de este año.

Serán miles de brazadas, miles de pedaladas y miles de zancadas, gobernadas por un gran corazón, y guiadas por una cabeza que solo tendrá en mente y como principal objetivo culminar el reto y hacer que los más pequeños tengan una vuelta a las aulas lo más normalizada posible y sin carencias en material escolar.