Imagen de la recuperada fuente del Cortijo Gámiz. (Foto: E.A. Priego.)

Ecologistas en Acción Priego ha llevado a cabo unas jornadas de trabajo voluntario con objeto de recuperar dos pequeñas fuentes, que además de ser víctimas de la segunda desecación del campo español,  han sido pasto del olvido y estaban desaparecidas o a punto de hacerlo.

La primera de ellas, Fuente Bermeja, situada junto al, también seco, cauce del río salado, a unos tres kilómetros de Priego, era una fuente cuyas aguas eran muy apreciadas  por los vecinos de Priego en tiempos pretéritos. Por desgracia, desde hace años es habitual que esté seca y además, las crecidas del  río cuando hay tormentas, la dejan enterrada en los sedimentos que éste arrastra. La fuente se encontraba enterrada bajo más de cincuenta centímetros de tierra, además los tarajes y zarzas la habían ocultado, por lo que encontrarla no fue fácil para los voluntarios, a pesar de tener referenciada su ubicación. Tras localizarla se procedió a desbrozar la vegetación y a desenterrarla hasta dejarla accesible.

La segunda de las fuentes recuperadas ha sido la Fuente del Cortijo de Gámiz, una pequeña fuente de piedra situada en el camino de la Navasequilla. En esta ocasión la fuente estaba visible, ya que el caño no se encontraba enterrado y tampoco había vegetación densa que la ocultara. Se procedió, igualmente, a sacar la tierra que colmataba la taza y a limpiar el entorno.

El colectivo ecologista ha recalcado en su página web que la situación que presentaban estas fuentes era el último paso en su degradación, situación a la que han llegado tras ser secadas y caer en el abandono y el olvido, agradeciendo además la colaboración y el trabajo desempeñado por la personas, que de forma altruista y voluntaria han participado en estas actividades.