(Foto: Cheryl Empey.)

La Delegación de Medio Natural y Carreteras de la Diputación de Córdoba está trabajando en el desarrollo de una estrategia para regular el tráfico de bicicletas en la red provincial, que tiene como objetivo último “la mejora de la seguridad vial de los usuarios, pero que persigue también el fomento de la actividad ciclo-turista, el desarrollo económico de las zonas por las que discurre y la puesta en valor de espacios naturales de la provincia”.

Así lo ha expresado el responsable de este área en la institución provincial, Francisco Palomares, quien ha resaltado que “en los últimos años se ha observado que el número de ciclistas que usan las carreteras de la red provincial ha aumentado, creciendo en este 2021 de manera exponencial”.

El diputado ha señalado que “este uso va asociado a la práctica deportiva y de ocio más que de transporte alternativo, y convierte a la calzada en un espacio de usos compartidos entre el tráfico de vehículos a motor y de ciclistas; desde el punto de vista de las infraestructuras viarias, esto conlleva una serie de inconvenientes de muy diversa índole que es necesario analizar”.

En este sentido, Palomares ha especificado que desde el Servicio de Carreteras se está llevando a cabo un estudio que consta de tres fases. En primer lugar, se realiza un análisis de la intensidad de tráfico de ciclistas en las carreteras de la red provincial, y para ello, “hemos contado con la colaboración de la empresa Strava, cuya App de monitoreo deportivo, entrenamiento y red social es una de las más populares entre los usuarios de bicicletas en España”.

“De esta aplicación hemos podido obtener los datos de los ciclistas que circulan por nuestras vías en los diferentes días de la semana, tanto en 2019 como en 2020”, ha destacado el diputado, quien ha detallado que “se establecen cuatro niveles de intensidad, muy alta (más de 5.000 usuarios al año), alta (entre 2.500 y 5.000), media (entre 1.000 y 2.500) y baja (menos de 1.000)”.

En una segunda fase, se determina el nivel de riesgo en cada carretera, en función de parámetros como la intensidad de tráfico, la velocidad del mismo y el ancho de la calzada, entre otros, para, “de este modo, identificar los tramos de carreteras con mayor riesgo para los usuarios de bicicletas”.
 
Por último, ha recalcado, “llegaríamos a la última de las fases, que es la definición e implementación de las medidas y actuaciones a realizar, como la instalación de cartelería informativa específica, la colocación de señalización vertical de manera complementaria y de apoyo, la señalización horizontal de refuerzo, la instalación de balizamiento de protección y la señalización inteligente de última generación”.

 

Rutas ciclistas de la red provincial
En el estudio que se está llevando a cabo, se recoge que existe un interés elevado por las vías que discurren por zonas relativamente montañosas, como son las carreteras del entorno de la sierra de Córdoba capital.

El tramo de la CO-3314 ‘De A-431 a CO-3405’, que discurre entre lo que se conoce como “el cruce” y Assuan, pasando por las ermitas, es el tramo con mayor intensidad de toda la provincia.

De igual forma, presentan una intensidad muy alta carreteras de la Subbética, tales como la CO-6212 ‘De A-339 a la Ermita de Nuestra Señora de la Sierra de Cabra’, la CO-62-18 ‘De Lucena a la Ermita de Nuestra Señora de Araceli’y la CO-62-03 ‘De N-432 a A-318 por Luque y Zuheros’.

Asimismo, el Parque Natural de la sierra de Hornachuelos en las carreteras que lo unen con el Bajo Guadalquivir (Palma del Río), presenta también una alta intensidad ciclista, destacando las vías CO-5310 ‘De A-431 a la Presa del Embalse del Retortillo’, la CO-5312 ‘De Co 5310 a A-3151 en Hornachuelos’ y la CO-5314 ‘De A-3151 a A-3075’ por la Presa del Embalse de Hornachuelos.