Casanueva y Valdivia esta mañana tras su comparecencia ante los medios. (Foto: R. Cobo)

La Junta de Andalucía invertirá 434.910,78 euros para la puesta en marcha de una serie de compensatorias destinadas a la mejora del hábitat del entorno del área de nidificación del águila perdicera en el entorno del proyecto de la variante de la A-333 a su paso por el paraje de Las Angosturas.

Así lo ha indicado hoy en nuestra localidad la delegada territorial de la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Cristina Casanueva, que recordaba que con dichas acciones se da cumplimiento al informe vinculante de la Autorización Ambiental Unificada, donde se informaba favorablemente siempre que se incorporasen acciones para la protección de la vegetación y la fauna, entre ellas la corrección de los tendidos eléctricos no adaptados frente a la colisión y electrocución de aves.

Según Casanueva, “hace un año empezamos con la redacción de esta actuación y hoy presentamos el proyecto de ejecución”, señalando que desde la Consejería, “tenemos un claro sello verde que se está implementando en todas y cada una de las obras que se están llevando a cabo en toda Andalucía y en este caso en la provincia de Córdoba, sensibilidad que se ha trasladado el ámbito cultural con el yacimiento que apareció hace unos meses”.

Este proyecto, según añadía la delegada, “lo que evitará son las colisiones y especialmente la electrocución de las aves, disminuyendo con ello la mortalidad de estas aves con medidas eficaces dentro del programa de conservación del águila perdicera en Andalucía”.

En concreto, el proyecto afectará a 49 líneas aéreas de alta tensión, ubicadas en los términos municipales de Almedinilla, Carcabuey, Fuente Tójar y Priego, situándose la línea eléctrica más alejada se sitúa a 15 kilómetros del trazado de la variante.

En dichas líneas, como indicaba Casanueva, se sustituirán las cadenas de aisladores que no cumplen la normativa en lineas de alta tensión por  por aisladores poliméricos que cumplan con esa distancia, añadiendo el forrado de las grapas (de alineación o de amarre en su caso) y el de los puentes flojos, así como 1,5 metros de funda del conductor a partir de la grapa y de todas las conexiones que pueden suponer un peligro para las aves, instalándose también balizas anticolisión que acumulan luz durante el día, reflectando en las horas de menos visibilidad evitando con ello que las aves impacten.

Una serie de medidas, “en positivo, medidas que conservan nuestro ecosistema”, y que como concluía la delegada, “serán licitadas en breve y evitarán las colisiones y electrocución del águila perdicera, que son las principales causas de mortalidad de dichas aves en la zona”.