La alcaldesa y el jefe accidental de la Policía Local informando de la operación. (Foto: J. Moreno) (Foto: Cedida)

La rápida intervención de la Policía Local en la mañana de este viernes 4 de febrero, ha permitido abortar la sustracción y robo de la nave de Fulpresa, la antigua fábrica de tortillas congeladas de Promi en la Avenida de la Fuente de las Piedras y la detención de dos individuos, como han informado la alcaldesa María Dolores Villatoro y el jefe accidental de la Policía Local José Manuel González.

Una actuación urgente la que se desarrolló a las 10,55 horas, gracias a una llamada telefónica de los encargados de las instalaciones alertando de la situación que se estaba dando en el interior de dichas instalaciones y para lo que se organizó un dispositivo que permitió la detención de G.M.M. de 23 años de edad y de D.R.C. de 19 años de edad, vecinos de Jaén, tras alertarse desde la Policía Local al resto de fuerzas de seguridad según González.
Al lugar de los hechos se desplazaron tres dotaciones con cinco agentes de la Policía Local, acotándose el perímetro exterior de la nave en donde escucharon ruidos en su interior y comprobando tras la entrada cómo allí se estaba sustrayendo diverso material, sobretodo bastantes tuberías, cables y otros elementos, por parte de dos personas.
A estas, que fueron detenidas se les intervino también un vehículo Opel Kadett,  estacionado en el exterior de la nave, que fueron puestos a disposición de la Policía Nacional, que también actuó en la acción con 8 agentes.
La investigación permanece abierta y a los detenidos les constan varias detenciones anteriores.La alcaldesa, que felicitó a los agentes por la actuación emprendida y que finalizaba con buen resultado en el día de hoy, lo hizo también por el éxito del simulacro que ayer jueves 3 de febrero tenía lugar de acuerdo con los protocolos previstos para este tipo de acciones y que se realizó en el Centro Municipal de Servicios Sociales. La presencia de los agentes en el inmueble de la calle Priego, se realizó en apenas tres minutos tras sonar la alarma.