Juncal Rivero, Marina Lozano, Cristina Goyanes, Lara Dibildos y Arantxa del Sol ayer en el Teatro Victoria. (Foto: R. Cobo) (Foto: Cedida)

La representación de Brujas, la conocida obra escrita por Santiago Moncada, producida por de Enrique Cornejo y dirigida por el veterano actor Manuel Galiana, cerraba ayer domingo la programación de la sexagésimo cuarta edición del Festival Internacional de Música, Teatro y Danza de Priego.

Con un reparto plagado de rostros televisivos, Lara Dibildos, Arantxa Del Sol, Juncal Rivero, Marina Lozano y Cristina Goyanes dan vida a cinco ex compañeras de un internado suizo que después de quince años vuelven a reunirse para cenar en la casa de una de ellas. Tras unos primeros momentos de júbilo, aparecen viejas rencillas, tensiones latentes y una amalgama de situaciones en las que se suceden irónicos diálogos y hasta alguna que otra salida humorística que minimizan la tensión dramática que va tomando la representación hasta su sorprendente final.
La diferentes posturas que las protagonistas tienen de afrontar la vida van aflorando a lo largo de los casi noventa minutos de representación, destacando en este sentido la actuación de Lara Dibildos que poco a poco va ganándose la atención del público, y Juncal Rivero que con su dote “cómica” y su personaje frívolo, despreocupado y siempre optimista, consigue ganarse la complicidad del público. Cristina Goyanes, la que tal vez sea la actriz más completa del reparto, no es precisamente la más favorecida con el personaje que interpretó, mientras que Arantxa del Sol, en el que está siendo su debut teatral, estuvo correcta en otro de los roles más complejos del elenco, que se completó con Marina Lozano, la anfitriona de esta inesperada reunión de viejas amigas, personaje que tampoco favorecía las dotes interpretativas de esta gran actriz, que pese a ser el eje de la trama argumental en la segunda parte de la representación, por momentos parecía estar en un discreto segundo plano.
Con la puesta en escena de Brujas finaliza el ciclo escénico del verano prieguense, que se ha caracterizado por la altísima calidad de los seis espectáculos programados, así como por la más que positiva respuesta de público que en varias ocasiones ha llenado casi por completo el aforo del Teatro Victoria.