Pese las adversas condiciones meteorológicas, el desfile pudo celebrarse con normalidad
Redacción
Lunes 30 de septiembre de 2013 - 13:52

La solemne y extraordinaria salida procesional de Ntra. Señora de las Angustias ponía ayer domingo un brillante colofón al septenario y fiestas que su Real Archicofradía ha venido celebrando en su honor durante los últimos días.

Pese a las adversas condiciones meteorológicas que se sucedieron durante toda la jornada, la tregua que ofreció la borrasca posibilitó el normal desarrollo de un desfile con el que se clausuraban los actos conmemorativos del 225 aniversario de la fundación del colegio de Ntra. Señora de las Angustias, cuyos alumnos y claustro de profesores al competo, así como una amplia representación de religiosas de la congregación del Patrocinio de María, tomaron parte en la procesión, en la que también se contó con la presencia de representantes civiles, militares y del resto de cofradías y hermandades de nuestra localidad.
Con anterioridad a esta salida extraordinaria, la Archicofradía había celebrado sus tradicionales fiestas de septiembre, que daban comienzo el lunes 23, destacando entre los actos programados la ofrenda floral del jueves, la comida de hermandad y el triduo final del septenario, para lo cual se ubicó la venerada imagen en el patio del colegio, interviniendo en el apartado musical la Coral Alonso Cano, el sábado, y el grupo Compases Rocieros el domingo.
Pero sin lugar a dudas, uno de los momentos más esperados de estas fiestas por los cofrades de las Angustias era la esperada salida procesional de su imagen titular, máxime teniendo en cuenta que desde el Viernes Santo del 2009,la venerada imagan no había procesionado, a lo quse unía que el desfile discurriría por el itinerario de la que fue su primera salida procesional, por calles como Mesones, Obispo Caballero y Carrera de Álvarez, de ahí que la expectación fuera máxima.
No en vano y pese a las nada fvorables condicionesmeteorológicas por la que discurría la tarde, el patio del colegio de Ntra. Señora de las Angustias se fue poblando de damas ataviadas con la clásica mantilla española y alumnos, hasta que a las ocho en punto de la tarde y aprovechando una tregua, el cortejo comenzó su discurrir, con la solemnidad que es habitual en esta cofradía, que para la ocasión contó con el acompañamiento musical de la Agrupación Los Turutas y de la Banda Sinfónica Soledad Coronada, a las que se unió en el tramo final la Banda de Cornetas y Tambores de Ntra. Señora del Carmen.
Cuando el cortejo se encontraba en la calle Tucumán, una mínima precipitación obligó a los hermanos a cubrir el tono con un gran plástico del que, afortunadamente y tras remitir el leve chubasco, se prescindió a la altura de la iglesia del Carmen, entrando la Virgen en su ermita cuando el reloj pasaba unos minutos de las once de la noche, culminando de esta manera una brillante jornada cofrade.


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