A día de hoy y desde varios meses atrás, se está viviendo unos momentos desconcertantes dentro de la organización del PSOE–A de Priego de Córdoba.
El cese de los titulares de varias secretarías y de la presidencia dentro de la ejecutiva local, ha provocado la consecuente dimisión del resto de la ejecutiva prieguense, por lo cual ahora el partido en Priego estaì sin organización poliìtica, solo quedan como abanderados los cinco concejales que trabajan por los ciudadanos sin apoyo alguno por parte de las estructuras superiores del partido.
Para llegar hasta esta situación, los militantes, simpatizantes o votantes socialistas se están preguntando, cuales pueden ser los intereses creados dentro del partido que hayan provocado esta situacioìn.
Algunos, los suponen, otros los imaginan, pero son muy pocos los que están dispuestos a afrontar la lucha por el buen destino del partido, en una ciudad que siempre se ha caracterizado por ser de mayorías socialistas. Por tal motivo, los que aún necesitan tener protagonismo e imponer sus opiniones –sean cuales sean- no se dan cuenta de que con esa actitud, solo están perjudicando la imagen del partido y en definitiva a todos los ciudadanos.
Siempre dentro de todas las organizaciones ciudadanas, y maìs, en las poliìticas, hay desavenencias y luchas ocultas, que provocan un afaìn desmedido por criticar y hundir a todo al que no piensa igual y maìs si ocupa un cargo dentro de la estructura.
Apoyándose en la experiencia, –que no siempre es buena aliada en política- los varones locales suelen encontrar apoyo en la capital, lo que hace cerrar las puertas a afiliados de base con savia nueva y dispuestos a regenerar la denostada imagen del partido a nivel local en los últimos años, y todo por el “trabajo” que ellos mismos han venido llevando a cabo, por consiguiente, siendo los máximos responsables de la situación política en la que se encuentra el partido en Priego.
Por tanto, la actuación de algunos de los varones prieguenses, no se justifica por no estar de acuerdo con una decisioìn o una postura poliìtica, sino que la hacen por el solo hecho de desprestigiar al grupo de gente nueva que intenta levantar el partido.
Aunque no ha salido mucho a la luz pública, esta situacioìn lleva mucho tiempo ocurriendo en el PSOE-A de Priego, existiendo un entramado oxidado de relaciones interesadas que impiden el avance del partido hacia un destino viable y por consiguiente, conduciéndolo hacia el abismo sin pensar el daño que le están haciendo.
Gran parte de los militantes de la dimitida ejecutiva local, han estado trabajando para deshacer todas esas antiguas conexiones, pero se están viendo incapacitados para llevar a cabo su trabajo, no porque no sean capaces, sino porque los organismos superiores del partido (entieìndase Córdoba), bloquean y ningunean todas y cada una de las iniciativas y peticiones que se hacen desde Priego, pero lo más lamentable es que lo hacen obedeciendo las directrices que les llegan desde Priego por parte de algunas viejas glorias.
¿Afectaraì todo este entramado obsoleto e interesado a dichos organismos superiores?; ¿Tanto peso tiene en la estructura del partido esas conexiones enmohecidas?; ¿Habraì todaviìa favores que se deban o favores por cobrar?; ¿Es posible que toda la poliìtica del partido en los uìltimos 30 anÞos se haya basado en pactos ocultos y en ambiciones poliìticas personales?; ¿Seraì capaz la nueva presidenta del PSOE-A de ayudar a liberarse de las cadenas que lo atan?, o ¿se seguiraìn creando mas cadenas de favores?.
Para los intereses del partido, -y no los personales- no conviene que se profundice en las diferencias existentes, sino al contrario, hacerlas desaparecer, eximiendo deudas poliìticas pendientes y estableciendo nuevas liìneas de comunicacioìn que sean transparentes y sin interferencias interesadas.
La línea a seguir para que el partido en Priego levantase vuelo y volver a ser lo que fue pasa por renovar los votos de trabajo que hicimos cuando nos implicamos en esta izquierda democrática; implicarnos en las estructuras locales y provinciales; apoyar a nuestros representantes democraìticamente elegidos; hacer una criìtica desde la razoìn y no desde el resentimiento; olvidarnos de los rencores pasados y hacer fuerte al partido desde dentro hacia fuera; desde las bases hasta la Secretariìa General; no dar por sentado que todo lo que viene de arriba es bueno sin entenderlo y sin que sea razonable.
La poliìtica de un partido democraìtico, como el PSOE-A tiene que estar basada en las necesidades de los andaluces de a pie y no en el beneficio personal y egoiìsta de unos pocos individuos con un afaìn desmedido de protagonismo.
Dejemos ya de lamernos las heridas antiguas y demos un paso al frente para defender nuestra poliìtica, una poliìtica de izquierdas, frente a los desmanes antisociales de los que ahora nos estaìn gobernando. Si no actuamos pronto, las consecuencias negativas no repercutiraìn solo en unos resultados electorales decepcionantes, sino que seraìn desastrosas para todos nuestros conciudadanos.