HERMANDADES | Resucitado
La romería de la Virgen de la Cabeza vuelve a registrar una gran participación
Pese a las altas temperaturas del sábado, fueron muchos los romeros y caballistas que acompañaron a la imagen en la subida a Sierra Cristina
Lunes 16 de junio de 2014 - 16:46
La gran participación, pese a las elevadas temperaturas del sábado, ha sido uno de los aspectos más destacados de la presente edición de la romería en honor a María Santísima de la Cabeza.
La ofrenda floral y el pregón que pronunciaba Margarita García Jiménez, servían el viernes de antesala a la salida de la Virgen en dirección a Sierra Cristina en la tarde del sábado. Como es tradicional, la efigie mariana fue portada por sus costaleras, celebrándose en las puertas del Ayuntamiento la ofrenda floral que la Corporación, representada por la Alcaldesa prieguense, realiza a la Virgen, que a la altura de la Casa Cuartel de la Guardia Civil ocupó su carreta tirada por bueyes, con la que completó el resto del itinerario, accediendo al complejo serrano la amplia comitiva, en la que destacaba la participación de un elevado número de caballistas, sobre las once de la noche.
Ya en Sierra Cristina, se procedió al rezo del rosario y de la Palabra, cantándose la salve rociera.
A las 2 de la madrugada del sábado al domingo tenía lugar una de las novedades de este año, como era el rezo del Vía Crucis por todo el recinto de la romería, acto que contó igualmente con una más que aceptable participación, pese a que donde se concentró un mayor número de público, de manera particular jóvenes, fue en las zonas próximas a la carretera que da acceso a la ermita, donde se celebró macrobotellón que un año más se prolongó hasta bien entrada la mañana, siendo éste uno de los puntos negativos de la romería, pese a los esfuerzos de la hermandad por intentar minimizar este tipo de concentraciones.
Volviendo a la programación, la ofrenda floral de los caballistas, que este año han estrenado un guión que ha estado presente en todos los actos, daba paso a la Santa Misa Rociera, en la que se procedía a la imposición de medallas a los nuevos hermanos y devotos, entregándose una vez finalizada la misma los premios del IX certamen de poesía “Priego y al romería de la Virgen de la Cabeza”.
Una carrera de cintas a caballo en la explanada de la ermita daba paso a unas horas para reponer fuerzas y descansar, con la mirada ya fijada en el camino de regreso, en el que también tomaron parte un alto número de romeros, que finalizaba unos minutos después de las once de la noche con la entrada de la Virgen en su templo, culminando de esta manera una nueva edición de su romería.